Un viernes para mojarse, de alguna u otra manera. Hace calor desde temprano y se espera que el termómetro se libere con el paso de las horas. 

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indica la existencia de un cielo nublado durante la mañana. Hacia la tarde, el sol ganará la pulseada de vez en cuando. El viento tibio llega desde el norte.

No había amanecido aún y los 24 grados se sentían pesados en las sábanas. Se espera que esa tibieza se caliente más: la temperatura máxima prevista es de 34 grados.