Beth Laitpek, falleció de cáncer y su mejor amiga Stepahnie Culley decidió cumplir una promesa y adoptó a sus seis hijos. 

A sus 40 años de edad, Beth sabía que le quedaba poco de vida por culpa de un cáncer. Pese a todo, en su cabeza había una prioridad: marcharse sabiendo que sus hijos estarían bien cuidados después de que el padre los abandonase. Por ese motivo, escribió una carta a su mejor amiga: "Si no ocurre un milagro, ¿tendrías a mis hijos como si fueran tuyos?", rogaba.

Ella y su marido compraron una nueva casa en Virginia (Estados Unidos) y se negaron a que los nueve pequeños se cambiaran de colegio y perdieran su habitual círculo de amigos. En su lugar, fueron los tres hijos propios quienes se adaptaron a un nuevo centro.

Los hijos de Beth continuaron yendo al hospital para visitar a su madre, el cáncer se había extendido a la columna vertebral y al cerebro, pero aún mantenían la esperanza de que saldría. Sin embargo, la mujer murió a los 39 años en mayo de 2016, pero recién ahora salió a la luz su historia y el mundo conoció el conmovedor gesto de la mejor amiga de su mamá. 

"Yo siempre pongo un moño en el cabello de las niñas", contó Culley a People. Y recordó que a su amiga le aseguró que "nunca" podría reemplazarla pero que amaría a sus hijos como si fueran los de ella. 

El matrimonio obtuvo la custodia legal de los niños dos meses después de la muerte de Beth. Esa amistad que inició en una escuela secundaria del condado de Halifax, Virginia, que siguió mientras compartían su trabajo en Walmart y las vio a ambas convertirse en madres fue el impulso para que Stephanie no dudara nunca de su decisión. 

Si bien la mujer tenía cinco hermanos, ninguno contaba con espacio suficiente para brindarle a los seis niños, pero tanto su amiga como su esposo podían dárselo ya que trabajan como contratistas y tenía una casa con 10 habitaciones.