Para el recuerdo de Lara Arreguiz, la joven de 22 años insulinodependiente que murió contagiada de coronavirus  a la espera de recibir atención médica adecuada, su familia le realizó un emotivo homenaje y arrojó sus cenizas en un lago del sur.

"Rodeada de pétalos de rosas que te acompañaron comenzaste un nuevo viaje por el lugar que amabas. Siempre en nuestro corazón y como un ser de luz que nos acompaña cada día", escribió Claudia Sánchez, mamá de la joven.

Lo hizo en una publicación en su red social Facebook, en la que también compartió fotos de la conmovedora ceremonia que le dedicó a Lara, en Junín de los Andes, provincia de Neuquén donde viajó la familia y arrojó las cenizas de la chica a un lago.

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La foto que protagonizó Lara Arreguiz, la cual se viralizó, es una de las postales más crueles que dejó la pandemia. En la misma se muestra a la joven tirada en el piso en un pasillo de un centro de salud, sin cama ni atención y tapada con una campera que le colocó su madre para que no reciba pase frío, mientras esperaba atención médica. 

La imagen fue tomada en mayo de 2021 , cuando aún la vacuna no era de fácil acceso, el sistema de salud estaba colapsado en medio de la segunda ola, y el Covid-19 atacaba con mayor fatalidad al grupo de pacientes de riesgo. 

Después de dar vueltas por distintos establecimientos médicos, en los que no había lugar para hospitalizarla, Arreguiz fue trasladada al ex Hospital Iturraspe, donde a los pocos días le consiguieron una cama en una sala intermedia y luego la internaron en terapia intensiva donde la intubaron.