El programa RecupeBAR, una iniciativa público-privada encabezada por el Banco de Alimentos de Rosario (BAR) junto a la Municipalidad y el Mercado de Productores de la ciudad, cumplió cinco años desde su lanzamiento. Su objetivo es recuperar frutas y verduras que no son comercializadas, clasificarlas y entregarlas a organizaciones sociales.

En el marco del quinto aniversario del programa, Fernando Cáceres, presidente del BAR, habló en La primera de la tarde (Radio 2) para repasar los resultados obtenidos durante los últimos años y destacar el trabajo que llevan a cabo desde la institución.

Cáceres apuntó que actualmente cuentan con la colaboración de entre "entre 25 y 30 puesteros" del Mercado ubicado en calle 27 de Febrero, quienes les permiten recuperar la fruta y verdura que no llega a venderse.

También destacó que durante los últimos cinco años recolectaron más de 600 mil kilos de alimentos, y que actualmente le están entregando a 330 organizaciones, mientras hay una cantidad superior en lista de espera. "Es fundamental poder recuperar mucha más comida para entregar", para lo cual se necesita crecer en la cantidad de puesteros que colaboran y "escalar este trabajo al mercado de Fisherton", dijo.

El BAR trabaja "con muchos integrantes de la cadena", incluyendo empresas privadas de, por ejemplo, la industria láctea. En este caso no solo reciben beneficios económicos, sino además el packaging y el servicio de procesamiento de la leche, que adquieren cruda.

Cómo colaborar con el Banco de Alimentos

El presidente de la organización comentó que "el ciudadano común puede donarnos su tiempo", como así también contribuir económicamente de forma mensual o eventual. Algo importante es que reciben a todo aquel que pueda aportarles su conocimiento para mejorar procesos.

En relación con esto último, mencionó que hace solo una semana contaron con el aporte de un ingeniero que, al acercarse para participar de la clasificación de alimentos, pudo ayudarlos a mejorar ese proceso.

Identificó que esta tarea se podía optimizar y, con la colaboración de seis alumnos de la carrera de ingeniería, se desarrollaron tres sistemas que "mejoraron muchísimo el trabajo".