El telescopio espacial James Webb, que será utilizado para la observación del universo y fue lanzado el día de la Navidad, ya ajustó la trayectoria hacia su destino en el espacio, el segundo punto de Lagrange, ubicado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
El aparato, que costó unos 10.000 millones de dólares, es un proyecto conjunto de la Nasa, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, y despegó en un cohete Ariane 5 desde el puerto espacial de la Guayana Francesa, informó la agencia AFP.
It’s been a busy evening! Not only did we just complete our second burn, but #NASAWebb also passed the altitude of the Moon as it keeps cruising on to the second Lagrange point to #UnfoldTheUniverse. Bye, @NASAMoon! �� �� pic.twitter.com/IStul0fwFB
— NASA Webb Telescope (@NASAWebb) December 28, 2021
La primera maniobra de corrección de trayectoria del cohete para alcanzar su objetivo se produjo el 26 de diciembre, luego del encendido de propulsores, que duró 45 minutos y se completó con éxito.
El encendido de propulsores es uno de los dos hitos críticos en cuanto al tiempo, luego del despliegue del panel solar, ya que el cohete debe acelerar hasta la velocidad correcta en tres etapas, teniendo cuidado de no entregar demasiado empuje ya que solo habrá tres maniobras de corrección de camino en total.
1)�� Un hilo ⬇️
— NASA en español (@NASA_es) December 27, 2021
¡Hasta ahora, el viaje tras el lanzamiento ha sido sobre ruedas para @NASAWebb! El 25 de diciembre, Webb tuvo su primera maniobra de corrección a mitad de camino para ajustar la trayectoria de Webb en su viaje de 1.5 millones de kilómetros. #DesplegandoElUniverso pic.twitter.com/rCRZQ6RZXA
La Nasa tiene un plan detallado para desplegar el telescopio en un período de aproximadamente dos semanas, y está previsto que 29 días después del lanzamiento se inserte en la órbita del punto de Lagrange, informó la agencia DPA.
También se explicó que su destino es ese porque, equilibrado entre las fuerzas gravitacionales del Sol y la Tierra, mantendrá la misma orientación con respecto a ambas, y la calibración y blindaje son más sencillos. El proceso de despliegue no es una secuencia automática sin intervención, sino que está controlado por el equipo de la Nasa, que monitorea Webb en tiempo real y puede pausar el despliegue en cualquier momento.
Esto significa que es posible que el despliegue no se produzca exactamente en el orden o en los momentos originalmente planificados. Los astrónomos también esperan que el telescopio Webb impulse el descubrimiento de mundos extraterrestres.
La ingeniera jefa de sistemas del telescopio James Webb, Begoña Viña, quien trabaja en el centro de vuelo espacio Goddard de la Nasa, informó a través de Youtube que el telescopio permitirá estudiar la formación de las primeras galaxias y estrellas, después del Big Bang, así como de los planetas dentro y fuera del sistema, según publicó Télam.