Perú vivió hoy otra jornada de expectativa por el escrutinio del balotaje presidencial, en el que el sindicalista de izquierda Pedro Castillo seguía aventajando de manera ajustada a la populista de derecha Keiko Fujimori, a la espera del conteo de la mayoría de los votos de peruanos en el exterior y de la resolución de las actas impugnadas u observadas.

La ansiedad llevó a grupos de simpatizantes de los dos candidatos a concentrarse frente a la sede de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), encargada del escrutinio, y en el caso de los de Fujimori, a plantear sospechas de fraude que fueron descartadas por autoridades, políticos, observadores internacionales y expertos.

Castillo reunía hoy 50,24% de los votos válidos contra 49,76% de Fujimori, con una diferencia de 84.000 votos entre poco más 17,2 millones de sufragios válidos computados, cuando se había contabilizado 96,48% de las actas.

El avance del escrutinio disminuyó hoy a la espera de la mayoría de las actas de las mesas en el extranjero, que la ONPE ya había advertido que llegarían “mayoritariamente” entre hoy y mañana, sobre todo aquellas procedentes de países más alejados.

“Las actas del exterior no llegan en un solo envío; van llegando por valija diplomática, de acuerdo a cada consulado de los diversos países, e ingresan al centro de cómputo”, explicó en Twitter el politólogo Fernando Tuesta, quien dirigió la ONPE entre 2000 y 2004.

La Cancillería peruana informó en un comunicado que hoy llegarían al país “21 cónsules portando un total de 2.646 actas”, luego de que ayer arribaran “seis cónsules con 303 actas, que ya están contabilizadas”, y otras 398 por vía electrónica, según la agencia de noticias Andina.

Además de las poco menos de 1.700 actas que quedaban por procesar hoy, faltaba conocer la resolución sobre al menos 1.385 que estaban impugnadas u observadas y fueron remitidas al Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

Si ninguno de los candidatos alcanza antes una diferencia irreversible cuando la ONPE haya procesado el total de las actas, será preciso esperar las decisiones del JNE, que usualmente demora algunos días en pronunciarse sobre los casos más complejos, para proclamar al mandatario electo, tal como sucedió hace cinco años, cuando Fujimori perdió ajustadamente ante Pedro Pablo Kuczynski.