El Partido Socialista (PS) del primer ministro António Costa estaba cerca de alcanzar la mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias anticipadas de este domingo en Portugal, tras una jornada marcada por una participación mayor que la esperada debido al temor previo a un aumento de la abstención por la pandemia de coronavirus.

El PS reunía 42,23% de los sufragios cuando se había completado 84,75% del escrutinio oficial, según datos divulgados por el Ministerio de Administración Interna.

Ese resultado dejaba abierta la posibilidad de que el PS se hiciera con la mayoría de las bancas en la Asamblea de la República (parlamento unicameral) y Costa fuera confirmado en el cargo sin necesidad de pactos con otras fuerzas.

Sin embargo, el reparto de escaños no se conocerá hasta que no avance más el escrutinio, por lo que aún era prematuro anticipar cuál será la composición de la nueva legislatura, según las agencias de noticias Europa Press y Sputnik.



Las encuestas a boca de urna habían otorgado al PS entre 37% y 42% de los votos y entre 102 y 116 bancas (la mayoría absoluta es de 115).

Detrás del PS se ubicaban el Partido Social Demócrata (PSD), que lidera el conservador Rui Rio, con el 30,17% de votos escrutados, y Basta, de ultraderecha, con 7,44%, que de se modo se convertiría por primera vez en la tercera fuerza del país.

Más atrás figuraban la Coalición Democrática Unitaria (CDU), con 3,72%; el Bloque de Izquierda, con 3,37%, y el Centro Democrático y Social-Partido Popular, Personas-Animales-Naturaleza (PAN) y Libre, todos ellos con posibilidades de obtener representación parlamentaria.

Las elecciones se anticiparon para este domingo después de que Costa n o consiguiera que las fuerzas progresistas que sostenían a su gobierno en minoría apoyaran su presupuesto para 2022.

La participación en los comicios se situaba en 55,87% del total de 10,8 millones de empadronados, lo que supone una mayor asistencia que el 2019.

El presidente Marcelo Rebelo de Sousa, del PSD, destacó la importancia de la participación porque " votar es una prueba de vitalidad y democracia".

"Tenemos un día excepcionalmente bonito, por eso no hay razón para no ir a votar", argumentó tras emitir su voto en la aldea de Celorico de Basto, en el norte del país.

Al ser interrogado por su decisión de disolver el parlamento, Rebelo de Sousa afirmó que "ahora hay que mirar al futuro", y evitó la especulación.

A la cifra de participación hay que sumar los 315.785 votantes que ya ejercieron su derecho de forma anticipada, según los datos remitidos por los 308 municipios a la Administración Electoral.

Con 1,2 millones de personas en cuarentena, el nivel de participación de las elecciones, las terceras organizadas en Portugal en pandemia, constituía otro factor de incertidumbre.

Sin embargo, quienes estuvieran en esta situación estaban habilitados para romper el aislamiento e ir a las urnas, preferentemente entre las 18 y las 19, antes de que cerraran los colegios y luego de que haya votado el grueso de la población.

Pese a un "cierto desencanto" hacia el PS, la mayoría de electores cree que Costa tiene "más competencia y experiencia para gobernar" que Rio, un economista de 64 años.

Si Costa es reelegido, como todo parecía indicar por la noche, podrá intentar reconstruir la alianza de izquierda a pesar del fracaso del último presupuesto, provocado -según él- por la "irresponsabilidad" de sus antiguos aliados, que reclamaban más esfuerzo en servicios públicos y la recuperación del poder adquisitivo.