El primer fin de semana de 2020 arrancó con mucho olor a verano: enero se hacía sentir con un solazo que obligaba (como debe ser siempre) a usar protector solar de factor alto, sobre todo en los niños. La temperatura máxima estaba estimada en 31 grados.

En las primeras horas del sábado, el termómetro ya marcaba 20 grados, por lo que se presume que será una jornada calurosa, a tono con el almanaque.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunciaba que la humedad era del 80 por ciento y que el viento soplaba del sector norte a 5 kilómetros. La visibilidad en rutas y autopistas era óptima: 15 kilómetros.

Para el domingo se espera un cielo más nublado, pero un ambiente más caluroso: la máxima llegaría a 33.