Un joven de 15 años fue brutalmente agredido por errar un penal en una canchita de Neuquén el pasado fin de semana. Facundo tuvo que ser operado de urgencia, le extirparon el bazo y permanece internado.

Tras el cruce de denuncias entre los padres de la víctima y los victimarios el caso recayó en el fiscal de Delitos Juveniles, Germán Martín, quien en diálogo con LM de Neuquén relató: “En circunstancias propias del partido, estaban jugando un grupo de chicos de entre 13 y 15 años, y parece que la víctima erró un penal, empezaron a discutir, a pelearse entre ellos, se metió un adulto también a defender a sus hermanos”.

A pesar de que Facundo estaba claramente en inferioridad de condiciones frente a los tres jóvenes que lo atacaron después de perder el partido, no fue sino hasta que ya habían pasaron varias horas que empezó a sentir las consecuencias en su cuerpo por la golpiza que había recibido. Su familia lo llevó al hospital y fue entonces cuando los médicos detectaron que había sufrido un grave daño en el bazo y decidieron intervenirlo quirúrgicamente.

“Quedó internado y más tarde lo derivaron al Castro Rendón por una hemorragia interna. Los golpes que él recibió le provocaron la rotura del bazo, entonces lo llevaron de urgencia. Supuestamente estaba estable y después a la madrugada dijeron que lo iban a operar de urgencia porque estaba con taquicardia y se podía morir. Le daban una patada más y lo mataban”, contó angustiado su tío, Pablo Quesada, al mismo diario.

Facundo recuperó la consciencia tres días después de la operación, pero aunque evoluciona favorablemente y se encuentra estable, su familia no encuentra respuestas todavía para lo que ocurrió. “No le pueden arruinar la vida a un chico que no hacía nada malo”, afirmó Quesada. “Estos días estuvo mejorando, pero no puede caminar, necesita ayuda para todo, está muy mareado y muy anémico. Lo bueno es que se despertó”, agregó.

En tanto, se supo que los presuntos agresores denunciaron a su vez haber recibido amenazas por parte de familiares del adolescente herido. En ese sentido, el fiscal Martín expresó:

“No fue una agresión de 3 a 1, fue una pelea en circunstancias del partido con la desgracia que le lastimaron el bazo. Se conocían entre todos e iban con frecuencia a jugar a esa canchita”. Solo un joven de 18 años, que formaba parte del grupo, quedó a disposición de la Justicia.