España aprobó la Ley de Nietos, que favorecerá a los argentinos que quieran obtener la ciudadanía. La nueva legislación permitirá que los hijos y nietos de españoles puedan acceder al beneficio de forma directa y sin tener que vivir por un tiempo determinado en el país. 

La Ley de Memoria Democrática le da la posibilidad a cualquier persona que acredite que su abuelo salió de España por razones políticas, ideológicas, raciales o de género, comenzar el trámite de la ciudadanía y ser miembro de la comunidad europea.

El Senado aprobó este miércoles por 128 votos a favor, 113 en contra y 18 abstenciones, la norma impulsada por el Gobierno. La ley ya había conseguido los votos en Diputados el pasado 14 de julio.

Más de cinco horas duró el debate entre los legisladores donde se buscaba aprobar la nueva ley que viene a sustituir y ampliar la vigente, aprobada en 2007 por José Luis Rodríguez Zapatero.

“Hoy saldamos una deuda histórica con quienes defendieron la democracia cuando fue derribada y sufrieron cárcel, exilio y persecución durante décadas, muchos asesinados en las tapias de un cementerio o en una cuneta, donde aún permanecen sus restos. También saldamos una deuda con sus familiares y sus descendientes y, por fin, con toda la sociedad española”, afirmó la socialista Eva Granados, encargada de cerrar la sesión.

La nueva normativa no marca un límite de edad para quienes la requieran y los interesados dispondrán de dos años para que se la puedan otorgar, con posibilidad de ampliación por un año.

Para iniciar el trámite de la ciudadanía española habrá que esperar a que el Ministerio de Justicia dicte el procedimiento legal, es decir, dónde presentar las solicitudes, quiénes tendrán a su cargo su resolución, cuáles serán los documentos requeridos y los recursos contra las denegaciones.

Además, será el Consulado General de España que informará puntualmente una vez que la ley entre en vigencia. La nueva Ley de Nietos tiene su origen en una normativa que anteriormente había abierto las puertas de la ciudadanía española a numerosos hijos y nietos de migrantes en 2007. La vigencia de esta ley se inició en octubre y concluyó cuatro años después, en 2011. En aquella primera etapa, unos 150.000 cubanos pudieron acceder a la nacionalidad y fue uno de los principales motivos por los que se comenzó a registrar un aumento de españoles viviendo en el extranjero.