La confianza de Juan Pablo, un joven de Buenos Aires que intentó vender un sillón por internet, terminó generando una situación en la cual él se convirtió en la víctima de una estafa mediante la cual le quitaron más de 100 mil pesos. Lo más insólito es que el estafador no solo no le bloqueó la comunicación luego de obtener el dinero, sino que decidió burlarse.

La historia comenzó con la publicación que Juan Pablo hizo en un sitio de ventas online para vender un sillón de su propiedad. El precio que fijó era de 12 mil pesos, y pronto una persona con marcado acento cordobés comenzó a intercambiar mensajes de WahtsApp con el vendedor, mostrándose interesado en comprarlo.

La venta se arregló y el estafador envió un audio. "Juan, ahí mi esposa te hizo la transferencia. Yo estoy trabajando. En un ratito hablamos, así coordinamos bien", dijo según describió TN. 

Juan Pablo se alegró por la venta, dado que había podido "encajar el sillón y cerrar un fin de semana redondo". Pero ese proceso, que parecía estar ya cerrado, tomó un giro inesperado cuando el supuesto comprador le envió un nuevo audio.

La estafa


"Juan, escuchame, me podés atender por favor, que mi esposa... hubo un error. Te mandó dinero de más. Por favor atendeme", exclamó el presunto comprador, asegurando que su esposa había agregado accidentalmente un cero al monto acordado y había transferido 120.000 pesos.

Para volver más creíble el engaño, el hombre le mandó una captura de la supuesta operación bancaria que contenía el logo de un banco conocido, su número de CBU y la cifra mencionada.

Juan Pablo confió en lo que le dijo el supuesto comprador, al que se lo podía escuchar con un tono de angustia en el mensaje de audio que le envió. También creyó que el comprobante era verdadero y, por lo tanto, no esperó a que la supuesta transferencia se viera reflejada en su cuenta. 

"Entrás de una manera tal que uno termina sintiendo lástima y terminás haciendo los pasos que él te va indicando", contó en una entrevista televisiva, asegurando que actuó "de buena fe".

"Me agarró en un momento desprevenido. Jamás vas a pensar que de la nada te va a aparecer este tipo de situación. Uno trata de actuar de buena fe para solucionar un problema a la persona que me iba a hacer la compra y en realidad me estaba estafando", se lamentó.

La captura de la supuesta operación bancaria que le enviaron los estafadores a la víctima. (TN)

Lo que hizo Juan Pablo fue transferirle al estafador la diferencia con el precio del sillón: 108.000 pesos. "En un momento me llama la atención porque no me estaba apareciendo la transferencia y pensé, es sábado y tarda en visualizarse", dijo.

El joven se dio cuenta de la maniobra y se comunicó con el estafador, que sorprendentemente no lo había bloqueado y le envió un último mensaje de WhatsApp para burlarse. 

"Ya se te va a pasar, Juancito, escuchame. Bueno, estoy disfrutando de tu platita, así que muchísimas gracias. Nos vemos", dijo el delincuente antes de terminar la conversación. 

Juan Pablo intentó comunicarse con su banco, pero le resultó imposible ya que la estafa ocurrió el fin de semana. Este lunes se acercó hasta la comisaría 32 de Parque Patricios para hacer la denuncia, en donde le dijeron que primero tenía que ir al banco.

"Me acerqué al banco. El gerente me dice que haga la denuncia y así me tomaban el reclamo. Volví a la comisaría, me tomaron la denuncia y volví al banco y expliqué la situación", contó.

Según le dijeron en el banco, la cuenta que se usó para recibir el dinero que transfirió es de Río Cuarto, Córdoba. "Lo bueno de todo esto es poder hacerlo público y que no le pasa a más gente", cerró Juan Pablo.