El faltante de gasoil sigue siendo una de las principales preocupaciones para todo el sector productivo del centro y norte del país. Pero con la extensión de la crisis, la preocupación es que esto empiece a afectar aún más a los consumidores por el posible faltante de mercaderías.

“Estamos trabajando como podemos, con mucha preocupación porque se encuentra comprometido el abastecimiento seguro de mercadería”, relató en Radiópolis Weekend (Radio 2), Santiago Carlucci, presidente de Transportistas Unidos de Argentina.

De acuerdo al empresario, ante la falta de combustible, en la mayoría de las estaciones pusieron un cupo para cargarle a los camiones. “Nos dan 50 litros de gasoil cuando un camión consume entre 36 y 40 litros cada 100 kilómetros que recorre, es prácticamente inviable la actividad”, lamentó.

A eso, Carlucci le sumó el problema que se da cuando deciden salir a la ruta con esos 50 litros a la espera de poder ir completando el suministro durante el recorrido. “Hay veces que tenes que esperar dos o tres días, con todo lo que eso implica”, señaló.

Si para fin de mes no se logra normalizar esta situación, se va a empezar a notar la faltante de insumos y materias primas. Hay transportistas que ya decidieron dejar de viajar, en mi caso, pasamos de tres recorridas semanales de Entre Ríos a Buenos Aires, a una, es decir, repartimos dos tercios menos”, alertó el referente de los transportistas.

Además remarcó que, en el caso de no poder resolver el conflicto y reabastecer a las estaciones, podrían quedar zonas de la Argentina sin provisiones dado que la única forma para ingresar con los insumos es mediante camiones. “Si no hay combustible, va a costar mucho hacerlo llegar”.

“Con respecto a las góndolas, con el faltante empieza a jugar la ley de oferta y demanda y s. hay pocos productos para ofrecer lo que hay se cobra a un precio irrisorio”, añadió Carlucci.

Combustible en negro

Producto de la falta, muchos transportistas han tenido que recurrir al mercado ilegal de combustible que, en muchos casos, se hace en la misma estación de servicio, pero pagando con dinero en efectivo por encima de lo que marca el surtidor. “Para tener pico libre te cobran entre 200 y 250 pesos por encima, lamentablemente es inviable continuar con la actividad así”, concluyó.