Una familia se dispuso a hacer una pileta en el patio de su casa y al comenzar las excavaciones se toparon con un auto enterrado. El hallazgo ocurrió en Toay, La Pampa. 

El vehículo descubierto es un Ford Fairlane que fue utilizado para competir hace casi dos décadas en el Supercart Pampeano, una categoría de automovilismo provincial.

Gabriela De Lillo, dueña de la casa, contó en diálogo con el diario La Arena: "Nosotros compramos la pileta y a las 8 vinieron los chicos a empezar el pozo. Tipo 9.30 o 10 me golpearon la puerta y me dijeron que habían encontrado un auto de competición enterrado. No lo podía creer hasta que lo vi".

"Cuando ellos llegaron y clavaron las estacas me preguntaron si había un pozo o algo enterrado porque sintieron un hueco. Les dije que no, pero bueno… al final había un auto", siguió Gabriela.

Feliciano Rau, el hombre de 61 años que manejaba el vehículo y dejó de correr en el 2000, explicó en diálogo con La Arena: "Yo era el piloto de ese auto. Éramos cinco socios que lo compramos en el 95′ y lo pusimos en el Supercar Pampeano pero solo por participar, porque nunca ganamos nada".

"A mí me habían dicho que estaba enterrado pero nunca lo creí, eso que me decían ‘andá al terreno, clavá una estaca y vas a tocar el techo porque está ahí no más’", admitió Rau.

Asimismo, recordó que "el auto corrió durante el ’96 en Río Colorado, en Arata y algún que otro circuito. No andaba tan bien porque era muy viejo, modelo 1969… 1970, sólo era para participar". Y añadió: "Lo armamos con lo poco que teníamos. Si ves la pintura era muy precaria pero igual anduvo. En las puertas tiene escrito mi nombre", según publicó Diario de La Pampa.