Un brasileño de 35 años se sometió a todo tipo de operaciones para cumplir su sueño. El fanatismo por el mundo de los vampiros y demonios comenzó cuando Jason Luiz da Silva tenia 18 años. En ese momento se tatuó los ojos de negro y desde ese día sabia que iba a ser un camino de ida.

"Todos los días me miro en el espejo y no puedo creer que haya mejorado tanto. Me da mucha felicidad saber que pude hacer este cambio y lucir como siempre quise lucir", contó el brasileño.

El joven oriundo de Minas Gerais aclaró que cuando se pintó los ojos sabia que existía un riesgo de perder la vista ya que insertó tinta negra en los globos oculares. Pero decidió correr ese riesgo y muchos más.

En los últimos meses se modificó la lengua y agrandó sus colmillos para simular un vampiro: "me sometí a un procedimiento de división de lengua y, desde entonces, también me la tatué; recientemente modifiqué mis dientes".

Si bien Jason Luiz da Silva tiene amigos que se dedican a realizar tatuajes, la transformación le generó un gasto de 1000 dólares. Una de las intervenciones más dolorosas fue tatuarse la lengua de negro.

Su apariencia de vampiro genera todo tipo de reacciones en la gente cuando lo ven caminando por la calle. La mayoría lo tilda de raro pero Jason esta seguro con su transformación.

El próximo paso de Jason es modificar sus orejas para parecerse a un elfo, según publicó Daily Star.