Una ley que entró en vigencia desde el primero de enero en Francia impide a las empresas usar plástico para envasar frutas y verduras que pesen menos de 1,5 kilos. Las revistas y otras publicaciones también deberán embalarse sin envoltorios de plástico.

Las empresas deberán reemplazar el plástico por alternativas como el cartón, redes de celulosa o bolsas de papel, y las autoridades francesas esperan que este nuevo reglamento elimine alrededor de mil millones de desechos plásticos por año.

Además, las compañías del sector automovilístico tendrán que generar anuncios para promocionar el caminar y andar en bicicleta en lugar de conducir, todo esto con el objetivo de reducir la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero. Los datos apuntan que el sector del transporte en Francia es responsable de aproximadamente el 31% de las emisiones de estos gases.

Los operadores de telefonía y proveedores de Internet franceses también deberán solicitar a sus clientes una estimación de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por su actividad en línea y el uso de teléfonos móviles.

En Europa se producen ocho millones de toneladas de plástico al año para envases de un solo uso.

La ley se promulgó el 10 de febrero de 2020 en el país europeo y se basó en 166 artículos. Fue firmada por la ministra de Transición Ecológica Bárbara Pompili, el de Finanzas y Economía Bruno Le Maire, y el de Agricultura Julien Denormandie.

Críticas contra la medida

La ley ha generado distintas opiniones, a pesar de que supone un avance para el país y el continente europeo en términos medioambientales.

Laurent Grandin, responsable de la asociación Interfel del sector hortofrutícola, lamentó que las autoridades no hayan tomado en consideración a las empresas pequeñas que no podrán asumir los costos "insuperables" de las alternativas del plástico.

"Nunca nos consultaron", le dijo Grandin a la agencia AFP.

Un caso distinto es el de Armand Chaigne, director de mercados industriales de la empresa de embalaje DS Smith, quien recibió la medida con optimismo, especialmente por lo que podría suponer para los fabricantes de cartón.

Las empresas tendrán un plazo de seis meses para agotar las existencias de envases de plástico.

"Se estima que en Europa, de las ocho millones de toneladas de plástico que se producen al año para envases de un solo uso, ya se podrían retirar 1,5 millones de toneladas", comentó al mismo medio.

"Eso representa alrededor de 70 mil millones de unidades de envases de plástico de un solo uso", o "alrededor de € 7 mil millones ($7,9 mil millones) de potencial de facturación adicional para el cartón", agregó.

El Ejecutivo ha concedido un plazo de seis meses a las empresas para agotar las existencias de envases de plástico. Asimismo, la legislación completa no se aplicará hasta 2026, para dar a las empresas un mayor plazo de adaptación.