Un francotirador del Servicio Aéreo Especial del Reino Unido (SAS) mató a cinco personas con un solo disparo y a un kilómetro de distancia. Según se informó, las víctimas pertenecían a la organización Isis. 

El hecho ocurrió en Siria el último noviembre y trascendió en las últimas horas. Medios internacionales detallan que "cuando la bala alcanzó el pecho de uno de los individuos, su chaleco bomba explotó, matando al portador y a otros cuatro yihadistas que se encontraban alrededor, uno de los cuales era un alto comandante".

El tirador es un sargento con 20 años de experiencia y usó un rifle Barrett calibre 50, una de las armas más poderosas en su tipo.




El arma se utiliza principalmente para alcanzar objetivos más grandes como aviones, coches, camiones y tanques con blindaje ligero. Su impacto en los humanos es devastador y un solo disparo puede arrancar una extremidad.

Los hechos


El francotirador, que estaba a mil metros, se ajustó al viento, apuntó y apretó suavemente el gatillo. Esperó a que el objetivo cayera, pero en cambio explotó.

Uno de ellos estaba filmando al atacante suicida que estaba sonriendo y charlando a la cámara.




Según consigna el portal RT, el soldado del SAS comunicó por radio a su base explicando que los terroristas habían emergido y que tenía un tiro limpio.

Una fuente dijo: "El plan en ese momento era dejar caer al atacante suicida con el primer disparo y luego al líder si creían que podían identificarlo. Pero tuvimos suerte. El objetivo estaba en el rango máximo. El francotirador, que estaba a 1.000 metros, se ajustó al viento, apuntó y apretó suavemente el gatillo. Esperó a que el objetivo cayera, pero en cambio el tipo explotó".

Y continúa el relato: “Cuando el polvo se asentó, había cuatro cuerpos tirados a los que faltaban varios trozos. Cuando eliminas a un terrorista suicida, normalmente apuntas a la cabeza. Pero esta vez fue al centro del pecho".




La fuente agregó: "Los terroristas están muertos de miedo con los francotiradores. Usamos silenciadores en nuestros rifles y no pueden vernos ni oírnos. Solo saben que estamos cerca cuando los cuerpos comienzan a caer al suelo".