Una fuga de gas preocupó este martes por la tarde a un sector del barrio Empalme Graneros pero fue controlada sin problemas. Se dio durante obras internas en un domicilio.

El responsable del lugar contó al móvil de El Tres que se rompió un caño de gas que estaba podrido mientras realizaba reformas edilicias en una casa de avenida Génova al 2500, donde dijeron no saber que tenían habilitado el suministro.

El vecino cortó inmediatamente el servicio eléctrico pero recién cuando llegó una cuadrilla de Litoral Gas, pasadas las 17, se pudo controlar la situación sin que pasara a mayores.

Especialistas realizaron “una apertura en la vereda y obturación sobre el servicio” ya que no había visible ninguna llave para cortar el gas. “La llave de cierre siempre tiene que estar, y accesible. Es la forma que tenemos de interrumpir el suministro”, aclararon.