En medio de la pandemia de coronavirus, el Reino Unido, donde aproximadamente dos tercios de los adultos tienen sobrepeso, enfrentó críticas por sus altos niveles de obesidad en la población, al ser un factor que aumenta el riesgo de muerte en pacientes con covid-19 o sufrir una enfermedad grave.

En el marco de un plan gubernamental para abordar el problema, se propuso pagar a las personas con sobrepeso para que se mantengan en forma, informan medios británicos. La iniciativa fue presentada por el empresario y vicepresidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres, Keith Mills.

El directivo pretende asesorar al Gobierno sobre el desarrollo de una nueva forma de usar recompensas para ayudar a las personas a mantener dietas saludables e incrementar su actividad física. En marco de ese plan, los funcionarios de salud examinarán si pagar a las personas para que hagan ejercicio podría ayudar a reducir los niveles de obesidad.

Con esta alternativa, las autoridades seguirían los pasos de un plan de adelgazamiento gradual, instaurado en Singapur, que consiste en alentar a las personas a realizar más actividad física a través de incentivos económicos. No obstante, los expertos también deberán averiguar programas para combatir la obesidad impulsados en otros países.

La noticia se produce después de que Londres anunciara un paquete de más 135 millones de dólares para ayudar a reducir los niveles de obesidad. Casi 100 millones de dólares de esta suma se invertirán en servicios de control de peso, disponibles a través del Servicio Nacional de Salud, lo que permitirá que hasta 700.000 adultos cuenten con apoyo para bajar de peso.

Mientras tanto, según publicó RT, los fondos restantes financiarán iniciativas para ayudar a las personas a mantener un peso saludable.