Una mujer de 60 años fue hallada este miércoles asesinada en una casa de la ciudad de Puerto Madryn, Chubut. Por el femicidio fue detenido su yerno, quien está sospechado de haberla atacado en venganza por una denuncia que la hija de la víctima le realizó por violencia de género.

La víctima fue identificada como Gladys Antonia Medina, quien fue encontrada muerta esta madrugada, con varios cortes y un cuchillo clavado en la espalda, en su casa del asentamiento Parque Agroforestal, situado en las afueras de Puerto Madryn. El sospechoso detenido es Brian Chazarreta (24), quien presentaba heridas en el pecho que se auto infringió con un cuchillo.

El director de Seguridad de la Policía de Chubut, Paulino Gómez, confirmó el hallazgo del cadáver de Medina y añadió que "Chazarreta es el principal sospechoso del crimen toda vez que su pareja, es decir la hija de la víctima, había radicado una denuncia por violencia de género, que no sería la única".

El jefe policial dijo que la principal hipótesis del femicidio es que el agresor, enojado con su suegra por tomar parte en esa situación, la mató.

En el marco de la causa, existe además un testimonio que incrimina al sospechoso, ya que éste le confesó a un allegado la autoría del hecho y le dijo que tenía intenciones suicidas.

La detención de Chazarreta se concretó horas más tarde, cuando un conocido suyo al que recurrió supuestamente tras el hecho, alertó a los investigadores tras observar que se aplicaba cortes en el pecho con un cuchillo que tomó de la mesada.

Los policías que llegaron al lugar encontraron a Chazarreta herido, por lo que convocaron de inmediato a una ambulancia que lo trasladó urgente al hospital con lesiones en el pecho de carácter grave.

"Por los datos que se nos aportó, Chazarreta se autolesionó diciendo que no quería vivir más por lo que hizo, todo esto tras tomar un cuchillo en la vivienda en la que pidió ayuda ubicada en cercanías de la esquina de Villarino y Santa Fe, de Puerto Madryn", aseveró el jefe de la policía del Chubut, Miguel Gómez.

Para los investigadores, esa confesión es un reconocimiento del crimen, aunque no tienen carácter legal y debe ser ratificada ante la Justicia.

Fuente: Télam