La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) incautó 502 toneladas de soja que estaban listos para ser trasladados de Rosario a Paraguay. El procedimiento se realizó en un depósito fiscal de la ciudad y, tras detectar irregularidades en la documentación respaldatoria de la mercadería, los agentes fiscales procedieron al secuestro.

Según informaron desde el ente recaudador, el secuestro de la mercadería se dio producto de una investigación conjunta de algunas de sus áreas internas. En principio, la Dirección General Impositiva (DGI), advirtió inconsistencias en la trazabilidad de la mercadería.

Eso llevó a distintas tareas de control que permitieron identificar al responsable de la operatoria, que sería un nuevo productor observado por carecer de capacidad económica y que ya se encontraba bajo una fiscalización producto de la utilización de facturas apócrifas.

Al momento del procedimiento, las 502 toneladas ya estaban distribuidas en 16 camiones con patente paraguaya y choferes del vecino país.