Una mujer que vive en Presidente Roca al 6200 denunció que dos jóvenes irrumpieron de forma muy violenta en su casa minutos antes de la 5 de la madrugada de este miércoles, la amenazaron con un cuchillo frente a sus hijos y le dijeron que si a las 7 de la tarde no desalojaba su vivienda le iban a matar a uno de los chicos.

Aún conmovida por lo ocurrido y desesperada por la amenaza (un modus operandi que se replica en los barrios de Rosario por bandas que se dedican a usurpar viviendas para narcomenudeo), Mirta Tadea pidió ante las cámaras de El Tres una ayuda inmediata de un fiscal.

La mujer que hace 20 años reside en una casa precaria de pasillo sobre Roca y Arrieta, zona sur de la ciudad, y que cocina 120 viandas para los más necesitados del barrio, habló en De 12 a 14 y mostró los rastros del episodio de la madrugada: con toda la casa revuelta y parte de sus bienes desparramados por el piso.

“Entraron y me dijeron que no dijera nada, que me iban a violar delante de mis hijos”, contó Mirta Tadea y señaló que tiene “tres hijos y nietos que estoy criando”, uno de ellos con síndrome de down.

También la amenazaron con un cuchillo, le robaron ropa, la garrafa, cocina y ollas, entre las pocas cosas de su pertenencia.

“Se llevaron las fantasías, la alcancía de los nenes con las moneditas y hasta la medicación mía y del nene que tiene psoriasis”, enumeró.

La mujer describió: “Uno era más violento que el otro y me decía: «Te violo adelante de los chicos». Amenazaron con volver a las 7 de la tarde y se llevaron las llaves de la casa”. Incluso se llevaron el documento del chico señalado como posible víctima, de 10 años.

“Ya hice la denuncia pero la Policía me dijo que no pueden enviar un patrullero a custodiar, que eso lo tiene que ordenar un fiscal. Le pido a los fiscales que protejan a mi familia. Vivo sola con los chicos. Me pusieron un cuchillo en la garganta y me dijeron que desocupe la casa”, denunció.

Además de una custodia urgente para garantizar su seguridad y la de su familia, Mirta Tadea dejó un celular de contacto para quien pueda ayudarla después de haber sido desvalijada: 3413-237701.

Más tarde, el fiscal de turno Pablo Lanza prometió ponerle custodia por al menos 30 días, según pudo saber El Tres.