Isleños que viven en la zona frente a Rosario advirtieron que, durante el otoño, serán altas las probabilidades de que el fuego vuelva a ser protagonista. Ante esta situación, desde la asociación civil que nuclea a las personas que viven en el lugar exigieron que se los autorice a tomar medidas preventivas.

En otoño hay bajante del río y de los riachos, que son cortafuegos naturales, a eso se le suma que hay mucha sequía y mucho volumen de pasto. Cuando empiezan a caer heladas, el pasto se seca y cuando está seco y con mucho volumen, la posibilidad de fuego son altas”, resumió en Radiópolis (Radio 2), Esteban Hernández, referente de la Comunidad de Isleros.

Ante esta situación, desde la asociación explicaron que existen leyes y acuerdos gubernamentales vigentes para trabajar en mantener esta situación bajo control. “La falta de una ley de humedales se ha transformado en una excusa para no hacer nada, pero la zona del delta tiene un acuerdo intergubernamental donde se acuerdan los principios rectores del área”, aseguró.

Nadie se va a animar a hacer cortafuegos y hay que hacerlos por el cumplimiento de las normas. Por eso pedimos que se conforme el consorcio previsto en la ley de prevención de incendios para acordar un plan de trabajo. Hoy si alguien arma un cortafuegos, lo más probable es que lo denuncien y la Justicia le interponga una acción de no innovar”, explicó Hernández.

Con respecto a esta forma de mantener controlados los incendios, el referente de los isleños detalló que es una herramienta que se utiliza en parques nacionales de todo el mundo. “Consiste en un camino donde no hay vegetación, lo que impide que el fuego pase de un lugar a otro”. 

“Se puede hacer con un tractor y una rastra para que la tierra quede removida, se puede hacer con un fuego controlado para abrir una senda y también, en el peor de los casos, las brigadas lo terminan haciendo a mano”, sostuvo.

Además Hernández advirtió que, para evitar los incendios fuera de control en la zona frente al gran Rosario “hay que hacer una cuadrícula planificada que permita tener cortafuegos de 5 metros de ancho en no más de 50 hectáreas”.

Todo está parado y acá tenemos que actuar. Es una probabilidad alta que esto pase y cuando uno tiene escenarios posibles, tiene que hacer acciones de prevención posible”, concluyó.