La crisis que atraviesa Japón por las consecuencias económicas que dejó el coronavirus y por su baja tasa de natalidad, también afectó al consumo de alcohol entre los jóvenes. Este cayó en los últimos dos años y por eso la Agencia Tributaria del país abrió una convocatoria que invita a los jóvenes a "beber más". Bajo el nombre Sake Viva la campaña pretende revitalizar la industria de las bebidas alcohólicas.

Según contaron los organizadores a EFE, la iniciativa consiste en estimular el consumo, proponer nuevos estilos de vida y establecer métodos innovadores de distribución basados en la inteligencia artificial o el metaverso. Además, aclararon que "no buscan que haya un consumo excesivo" y que el objetivo también radica en educar para beber de forma moderada. Sin embargo, la convocatoria recibió muchas críticas, la más repetida es que "promueven actos no saludables".

Desde el año 2020 los japoneses disminuyeron notablemente el consumo de bebidas alcohólicas. (Foto: EFE)

Según los datos publicados por la Agencia Tributaria, la disminución del consumo de bebidas alcohólicas fue la mas alta en 31 años. Por ejemplo, en el año 1995 se calculaba que una persona tomaba 100 litros por año y en el 2020 los datos indicaron que por persona se bebió 75 litros. 

Los ingresos fiscales de los impuestos sobre el alcohol también se redujeron a lo largo de los años. Según publicó el periódico The Japan Times, en 1980 el impuesto a las bebidas representó el 5% de los ingresos totales y en 2020 sólo significó el 1,7%. Esta no es la única preocupación que inquieta el país, el Banco Mundial estima que casi un tercio —29%— de la población de Japón tiene 65 años o más, esta cifra lo  posiciona con la proporción más alta del mundo.