Como todo rosarino, el intendente Pablo Javkin extrañaba sentarse en un bar. Y este lunes fue uno de los miles que aprovecharon la reapertura de los locales gastronómicos, en la nueva fase de “aislamiento” por el coronavirus.

El jefe del Ejecutivo local hizo un alto en su agenda al mediodía para almorzar en la tradicional esquina de Córdoba y Corrientes, junto al coordinador de gabinete de la Municipalidad, Rogelio Biazzi. El intendente pidió un carlito de lomo acompañado con gaseosa.

Más tarde, Javkin mantuvo una reunión con el ministro de Trabajo de Santa Fe, Roberto Sukerman, también en un bar de la ciudad, donde compartieron una mesa de café.

El funcionario provincial contó que analizaron el regreso de la actividad luego de 80 días donde los locales del rubro sólo pudieron vender a través de envíos o para llevar.