La presidencia de la Cumbre del Clima o COP26 llamó este viernes a asumir el compromiso de suprimir progresivamente la energía producida en plantas de carbón, así como las "ineficaces" subvenciones a los combustibles fósiles, en un nuevo borrador en el que, según ambientalistas, "diluyeron" algunas exigencias en busca de consenso para una declaración final antes del cierre de la cumbre climática, extendida ya de hecho en medio de los debates.

Los delegados de 194 países reunidos desde el 31 de octubre en la ciudad escocesa de Glasgow tienen como misión determinar cómo cumplir los compromisos del Acuerdo de París para limitar la temperatura global a no más de 2° C, idealmente a 1,5°.

Tras dos semanas de intensas negociaciones, la COP26 debía terminar oficialmente este viernes, pero a última hora se cumplió lo que ya es un clásico de estos encuentros: la prórroga del cierre por la necesidad de buscar acuerdos.

La cumbre debía clausurarse a las 18 en Glasgow (las 15 en Argentina), pero los debates y cruces de borradores persistían y nadie podía asegurar si, como mínimo, se cerraría este sábado.

La anterior cita, en Madrid en diciembre de 2015, tiene el raro privilegio de haber sido la cumbre más larga de la historia, porque terminó el domingo siguiente por la mañana y superó el anterior récord de extensión que ostentaba la de Durban.

"Todavía no lo hemos logrado" pero "vamos a lograrlo", afirmó entrando a una reunión clave el enviado especial estadounidense John Kerry, cuyo país volvió a la negociación climática este año de la mano del presidente Joe Biden tras su repliegue durante el mandato de Donald Trump.


En este sentido, el primer ministro británico, Boris Johnson, pidió a los países ricos que pongan "dinero sobre la mesa" para destrabar las negociaciones climáticas en la COP26.

"Eso es lo que hace falta que suceda en las próximas horas", explicó Johnson. "No podemos resolverlo todo en la COP, pero podemos empezar", añadió.

Buscando un terreno común, un segundo borrador de resolución, aún provisional, pidió a los países "la supresión progresiva de la energía producida con carbón sin mitigación y de las ineficaces subvenciones a los combustibles fósiles".

Las centrales eléctricas a base de carbón "sin mitigación" son aquellas que no utilizan tecnología de captura de dióxido de carbono (CO2) para compensar parte de los gases que emiten a la atmósfera.

Se trata de una mención sin precedentes a estos combustibles, incluidos el gas y el petróleo, ampliamente responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento del planeta.

Sin embargo, su formulación es más suave que la del primer borrador, que pedía simplemente "acelerar el abandono del carbón y la financiación de los combustibles fósiles".

El tema del carbón es sensible para muchos países que dependen de ese combustible para su crecimiento económico, como China y la India, y para aquellos que lo exportan, como Australia.

Arabia Saudita, primer productor mundial de petróleo, también está entre los países que presionaron en torno a estos puntos.

"La línea clave para eliminar gradualmente los subsidios al carbón y los combustibles fósiles se ha debilitado críticamente (en el texto), pero sigue ahí y debe fortalecerse nuevamente antes de que se cierre esta cumbre", expresó en Twitter la directora de Greenpeace, Jennifer Morgan.

Morgan instó a los negociadores de Glasgow a "escuchar" los llamados de los jóvenes y los países en desarrollo y "aislar" a los Gobiernos que acudieron a la cumbre "para arruinar el progreso" de la lucha contra el cambio climático.



Organizaciones como Oxfam y Amigos de la Tierra también apuntaron a las naciones más poderosas como las autoras de una maniobra para modificar el artículo sobre los combustibles fósiles.

La vocera de Amigos de la Tierra, Sara Shaw, alertó sobre la necesidad de evitar que el acuerdo final contenga "lagunas y zonas grises" que permitan burlar el compromiso del Acuerdo de París de impedir que la temperatura del planeta supere los 2°.

Vanessa Pérez-Cirera, responsable de la ONG WWF, lamentó que "el borrador revisado haya retrocedido en áreas claves", aunque destacó que "el aumento a corto plazo de los compromisos climáticos para 2022 siga figurando en el texto, aunque todavía sea insuficiente para el objetivo de 1,5 ºC".

Según un mecanismo establecido en 2015, los países deben revisar sus objetivos, llamados NDC, cada cinco años, la próxima vez en 2025.

Pero, desde su llegada a Glasgow, organizaciones ecologistas y delegados de las naciones más vulnerables insistieron en que las revisiones se hagan anualmente.

El primer borrador de resolución, publicado el miércoles, llamó a los países a "revisar y fortalecer" sus planes de descarbonización para el próximo año.



Sin embargo, Pérez-Cirera consideró que "esto debe ir acompañado de una acción a corto plazo", por ejemplo, eliminando "los billones que se gastan anualmente en subvencionar los combustibles fósiles, que podrían servir para alcanzar los 100.000 millones de dólares" anuales prometidos desde 2009 en ayudas a las naciones de ingresos medios y bajos, informó la agencia AFP.

El Think Tank E3G subrayó en su página web que el nuevo borrador está más equilibrado en relación las medidas de mitigación y adaptación para a los países en desarrollo, que son los que sufren las consecuencias del cambio climático sin haberlo provocado y que tiene metas más concretas de reducción de emisiones.

"Pero es poco probable que sea suficiente para generar confianza en que la financiación necesaria estará disponible, por lo que las partes clave (Unión Europea, Estados Unidos) Deberán aportar más para sellar un acuerdo", sostiene E3G.

Las emisiones de gases de efecto invernadero desde la Revolución Industrial ya provocaron un aumento la temperatura planetaria de 1,1 ºC y sus caóticas consecuencias, incluidas sequías e inundaciones, no harán más que agravarse provocando desplazamientos de millones de personas, advierten los expertos.

En los primeros diez días de la COP26 no cesaron de llover pomposos anuncios: nuevos objetivos de India -cuarto emisor mundial-; promesas de cesar la deforestación en 2030 y emitir un 30% menos de metano, gas con 80 veces más efecto invernadero que el CO2; y hasta un acuerdo China-Estados Unidos, primer y segundo emisores mundiales, para reforzar juntos la lucha contra el cambio climático pese a sus profundas desavenencias en otros campos.

Sin embargo, al ritmo actual el planeta se encamina a un calentamiento de 2,4° según Climate Action Tracker y 2,7 ºC según la ONU.

Con tantos puntos sin saldar, la agencia DPA daba por seguro reuniones nocturnas para discutir nuevas versiones del texto final.