La tasa interanual de inflación en Estados Unidos subió en noviembre hasta el 6,8 % (seis décimas por encima de la de octubre), lo que supone el registro más alto de los precios en casi 40 años y redobla la presión sobre la Reserva Federal para que tome medidas de contención.

En términos mensuales, los precios de consumo generales aumentaron un 0,8% en noviembre, mientras que los precios básicos avanzaron un 0,5%, según publicó la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU.

El 6,8% representa la cifra de inflación interanual más alta desde junio de 1982, a finales del gran período inflacionario de la década de los 70 en EE.UU.

Aunque los salarios también están subiendo como consecuencia de la escasez de trabajadores, no siguen el ritmo de la subida de los precios, lo que está afectando a los hogares con menores ingresos.

El dato de noviembre se situó incluso por encima de las predicciones de la mayoría de los analistas, que esperaban una tasa superior al 6% pero sin llegar a acariciar el 7%, como ha sido el caso.

El dato de este viernes añade presión a la Reserva Federal (Fed, la responsable de dictar la política monetaria de EE.UU.), que tiene un doble mandato de fomento del pleno empleo y estabilidad de precios.

Joe Biden y su Gobierno sostienen que no hay riesgo de que la inflación se espiralice.

Una inflación disparada podría llevar a los responsables del banco central estadounidense a acelerar el ritmo o la cuantía de la retirada de los estímulos.

Desde el gobierno del presidente Joe Biden no creen que la inflación actual sea un problema serio. La Fed considera que es transitoria y que se debe a los desequilibrios entre la oferta y la demanda como consecuencia de la reapertura económica luego de la pandemia.

Además, consideran que todavía falta para que se recuperen la actividad y el empleo y que, por lo tanto, es necesario continuar con la política monetaria expansiva.

Por qué sube la inflación en Estados Unidos

"La elevada inflación que vive EE.UU. tiene dos responsables fundamentales: la política de estímulos financieros implementada durante el pasado año y medio para dar respuesta a la crisis de la covid-19 y la escasez de mano de obra", dijo Connel Fullenkamp, profesor de Economía de la Universidad de Duke.

Según Fullenkamp (que mantiene la esperanza de que los altos precios sean un fenómeno transitorio), la elevada inflación no bajará hasta que no pasen los efectos de las políticas de estímulo y todos los trabajadores que durante los últimos meses han abandonado el mercado laboral vuelvan a buscar empleo.