Un asteroide considerado peligroso, de 190 metros de ancho, se dirige hacia la Tierra. Según los cálculos de la Nasa, su impacto podría causar un daño mucho mayor que el de una bomba atómica. Se trata del asteroide 2018 AH, con 190 metros de ancho. Las estimaciones hechas por la Nasa indican que el bloque de piedra espacial tiene la capacidad de daño de una bomba atómica.

La Nasa clasificó al 2018 AH como un objeto cercano a la Tierra de categoría Apolo, el nivel más peligroso. Los asteroides Apolo tienen órbitas que se cruzan con la de nuestro planeta, lo que representa un peligro de colisión. La agencia espacial estadounidense, sin embargo, considera poco probable que el cuerpo celeste choque con nuestro planeta.

El asteroide es conocido como 2018 AH, y según las estimaciones de la agencia espacial de Estados Unidos, pasará por nuestro planeta el 27 de diciembre. Aunque es poco probable que el asteroide choque con la Tierra, se espera que pase a una distancia de más de 4,5 millones de kilómetros. A modo de comparación, la distancia entre la Tierra y la Luna es de unos 384.000 km.

El 2018 AH ya pasó por la Tierra antes, a una distancia mucho más cercana. En 2018 estuvo a una distancia de 296.758 km, tres cuartas partes de la distancia entre la Tierra y la Luna.

Sin embargo, si la trayectoria del asteroide llega a cambiar, un impacto contra la Tierra podría tener consecuencias catastróficas. El meteoro que explotó en la atmósfera sobre la región rusa de Chelyabinsk en 2013, que tenía solamente 17 metros, causó daños a más de 7.000 edificaciones.

El 2018 AH es el asteroide más grande en pasar tan cerca de la Tierra desde el paso del 202 JE9, en 1971. El próximo encuentro con un gigante de este tipo tendrá lugar solamente en 2028, cuando un asteroide de casi un kilómetro de longitud, el 2001 WN5, sobrevuele nuestro planeta, según publicó Sputniknews.

Un método para posiblemente detener el impacto de un asteroide es mediante el uso de la desviación, lo que significaría lanzar algo para alterar ligeramente su trayectoria. El más destacado de estos esfuerzos es la Misión de Prueba de Redirección de Doble Asteroide (DART) actualmente en curso, el resultado de los esfuerzos de la NASA y el Laboratorio de Física Aplicada.

En términos sencillos, significa golpear un asteroide con un cohete con la velocidad suficiente para cambiar su dirección en una fracción de un porcentaje. La Misión DART es el primer intento real de la humanidad de probar una defensa contra el impacto de un asteroide y se lanzó hacia el sistema de asteroides binarios Didymos .