El dueño de una fábrica rosarina, ubicada en Ayacucho y Gálvez, tomó la decisión de proponerles a todos sus empleados que se rapen las cabezas para acompañar y apoyar a uno de ellos, el más joven del plantel de trabajadores, que actualmente está con un tratamiento de quimioterapia.

"Mi marido es uno de los empleados, y con su grupo de 20 personas, al enterarse de la situación de su compañero, y ante la pérdida de cabello, decidieron raparse la cabeza", dijo María, que compartió la emotiva historia a Rosario3.

Rodrigo, de 23 años es el más joven de la empresa Innovar, que se dedica a fabricar carrocerías y remolques en la zona sur de Rosario. El chico recibe su tratamiento una vez por semana, cada 15 días. A raíz de eso, ha perdido circunstancialmente su cabello y sus compañeros, alentados por el propietario de la fábrica, decidieron acompañarlo con el emocionante gesto de raparse. 

"Sus compañeros lo apoyan, y tampoco lo dejan ir si se siente mal. Creo que es una buena historia para contar entre tantas malas que tenemos a diario", describió la mujer.