Agatha hizo historia como el huracán más potente que tocó tierra en un mes de mayo durante la temporada de tormentas del Pacífico oriental. El ojo de la tormenta llegó a Oaxaca, México, el lunes por la tarde como un potente huracán de categoría 2, con vientos máximos sostenidos de 165 kilómetros por hora (105 mph), pero perdió fuerza rápidamente al avanzar tierra adentro.

El gobernador del estado de Oaxaca, Alejandro Murat, señaló que el balance sigue siendo preliminar y que entre los desaparecidos se incluyen niños. El funcionario había dicho en una primera entrevista que había 10 muertos, y más tarde actualizó la cifra.

La tormenta se disipó por la tarde, pero tanto el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos como las autoridades mexicanas advirtieron que las fuertes precipitaciones del sistema podrían causar peligrosas inundaciones repentinas en los estados del sur de México. Murat pidió a la población permanecer en alerta ante posibles nuevos desbordamientos y deslaves.

La localidad de San Isidro del Palmar, a unos cuantos kilómetros de la costa, fue anegada por el río Tonameca que atraviesa la ciudad. Los residentes sortearon las aguas que les llegaban hasta el cuello para salvar los objetos que pudieron de sus casas, caminando con cautela con montones de ropa sobre sus cabezas y figuras religiosas en los brazos.

Las intensas precipitaciones y un fuerte oleaje azotaron las localidades turísticas de Zipolite, conocida por sus playas nudistas y la práctica del surf, y Mazunte, otra popular playa de ambiente bohemio que el martes comenzaba a sacar el lodo de los restaurantes y a limpiar tejados caídos, la mayoría de ellos de palma.

Agatha se formó apenas el domingo y ganó fuerza rápidamente. Fue el meteoro más potente en tocar tierra que se registró en un mes de mayo en el Pacífico oriental, indicó Jeff Masters, meteorólogo de Yale Climate, según publicó Informe21.