En numismática, un huevo frito, conocido también por su nombre técnico de "núcleo central deformado", es un error en una moneda que está hecha de dos metales es decir, que sea bimetálica, en la que el metal de la pieza central, el núcleo, sobresale por encima del aro, que es la pieza exterior. Esto sucede cuando el núcleo ha sido mal posicionado durante la fabricación.

La moneda de 1 peso Argentino puede llegar a tener ese error y quienes la encuentran no la venden nada barata. En el sitio de Mercado Libre se ofrece una de estas variantes por $ 20 mil, pero el precio depende de la moneda, y, sobre todo, de lo significativo que sea el error.

Además, como son tan llamativas, incluso la gente que no colecciona monedas las suele guardar, porque todo el mundo sabe instintivamente que una moneda así tiene que valer más de lo normal. Así que, aunque salgan a circulación, no suelen durar mucho en ella.

Hace un tiempo las más buscadas en bolsillos y billeteras eran las que decían "Provingias" del Río de la Plata, en lugar de "Provincias", motivo por el cual muchos coleccionistas locales estaban dispuestos a pagar hasta $ 15.000 por unidad. 

El negocio de colección de monedas puede ser fuente de grandes ingresos, sobre todo si son monedas raras, antiguas y están en perfectas condiciones. Con la llegada de las redes sociales, el mercado creció exponencialmente, ya que une con facilidad a posibles compradores y vendedores.