La tormenta que se desató ayer en Rosario y la región y mantenía este jueves un alerta amarilla por lluvias durante la mañana, dejó algunos rastros en las calles: árboles y ramas caídas, cables cortados y anegamientos. Si bien, fue contundente y ruidosa, no provocó daños considerables, afortunadamente.

El subdirector de Defensa Civil de la Municipalidad de Rosario, Gonzalo Ratner, confirmó en Radio 2, que cayeron 57,1 milímetros de agua y que se registraron ráfagas de viento de hasta 52 kilómetros por hora. Este escenario generó, de acuerdo a los últimos datos, la denuncia de 18 ramas y árboles caídos, 39 cables cortados, 8 anegamientos y 4 voladuras de techos o chapas.

“Esta mañana las condiciones irán mejorando, queda un alerta solo de lluvia para esta mañana”, observó el funcionario, en base al Servicio Meteorológico Nacional (SMN).