Lázaro Simón Talamonti, conocido como León, tenía un cáncer terminal y su familia pidió en los últimos días un avión sanitario para que pueda volver a su casa en Tucumán. Juliana, la mamá del pequeño, había contado que la urgencia era por su grave estado y porque el “único deseo" de su hijo era regresar a su casa. 

León finalmente consiguió el avión y cumplió el sueño de volver a su hogar. Este lunes por la mañana se conoció que el pequeño de cuatro años que peleaba por su vida y que había movilizado campañas solidarias en el país, finalmente falleció. 

El nene padecía neuroblastoma de riesgo alto, metástasico de radio 4, uno de los tipos de cáncer más difíciles de tratar. Cuando le diagnosticaron la enfermedad, en 2019, el pequeño comenzó un tratamiento en el Hospital Garrahan de Buenos Aires, acompañado por su mamá, Juliana Ibarra. 

En mayo de este año, la mujer de 31 años recibió una noticia devastadora: el pequeño había sufrido una recaída e ingresó en una etapa terminal. A finales de agosto, Juliana publicó un pedido en redes sociales solicitando ayuda para trasladar a su hijo a Tucumán, para que transite sus últimos días en su casa.

“Ya no hay nada más que hacer, solo está recibiendo morfina, y lo único que quiere es volver a su casa en Tucumán. Necesita el avión sanitario para regresar. Pero desde Tucumán me dijeron que sí o sí hay que esperar la emergencia de un niño que salga hacia Buenos Aires. Nos ofrecieron una ambulancia, pero ya el sólo andar de la silla de ruedas le genera dolor; ni hablar un viaje tan largo”, explicaba.

Ni bien se viralizó el mensaje en las redes, desde el gobierno de Tucumán se arbitraron todos los medios para que Simón pudiera volver a su ciudad.