De visita en la Argentina luego de concluir un posgrado en Holanda, el sociólogo Guillermo España comenta sus experiencias después de graduarse en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Nacido en Rosario, la estadía en su ciudad natal lo encuentra visitando familia y amigos. También trabajando en un proyecto fotográfico relacionado con los incendios en los humedales del delta del Paraná.

Contanos sobre tu formación.

A los 26 años empecé la licenciatura en sociología en la Universidad Nacional de La Plata, la cual fue mi pasión. La terminé y a la par trabajaba como fotógrafo, descubriendo un poco esa actividad de manera profesional.

¿Cuál apareció primero: la sociología o la fotografía?
Desde muy chico sacaba fotos de manera amateur y luego con los viajes. A los 22 años me fui de la Argentina a Amsterdam para trabajar y conocer. Cuando voy a La Plata a estudiar, tocaba en uno de esos circuitos de festivales y jornadas de recitales ya que también soy músico. En una ocasión se necesitaba un fotógrafo y me ofrecí. Era algo que estábamos haciendo entre todos, autogestivo. Así empecé, sacando fotos en fiestas y recitales.

Justo también estaba trabajando con los senegaleses en la ciudad de La Plata. Les dábamos clases y yo sacaba fotos pero como para tener un recuerdo del momento, nunca de manera documental. Esas imágenes las subía a Facebook. Así pasaron seis años y de esa forma se armó el primer proyecto de fotografía sin darme cuenta.

¿Cómo fue ese primer viaje a Amsterdam?

En ese momento yo era profesor de batería. Tenía la fantasía de Europa, la música, el arte y demás, con ganas de explorar todo eso. Tenía dos amigos en Amsterdam que me dijeron “venite”. Ni siquiera hablaba inglés pero igual me tiré de cabeza.

Al llegar me encontré con un montón de arte y posibilidades. No podía creer con cuan poco podía vivir junto a mis amigos en una casa y al mismo tiempo viajar por Europa, estaba fascinado. Tocaba y hacía mis cosas pero me dejé llevar un poco por los viajes, estuve en Polonia, Ucrania y otros lugares medio insólitos. Ahí se fue despertando la curiosidad por las ciencias sociales, lo que venía ya guardado de antes. Me decía “cuántas cosas que no entiendo”.


Experiencias que estimulan una apertura mental.

Sí, sobre todo en ciudades cosmopolitas como Amsterdam o Barcelona donde en un grupo de amigos podés tener seis personas de diferentes países.

¿Sobre qué trató tu proyecto final para graduarte de sociólogo?

Sobre migración senegalesa, fuerzas de seguridad y trabajo informal. Llegué a estar muy metido en el tema. En un momento pasaba el 90% del tiempo con los chicos de Senegal y con gente que trabajaba con ellos. Estaba con la facultad y también con los senegaleses por las clases de español que les daba. Organizaba marchas, iba a buscarlos a la comisaría, tomaba fotografías, etc.

 

Senegaleses en la Argentina

¿Cómo es la vida de la gente de Senegal en la Argentina?

Es dura porque la gran mayoría no tiene acceso a un permiso de residencia y tienen que trabajar en la calle vendiendo cosas. Dependiendo de los ánimos del gobierno de turno tienen una relación más o menos conflictiva. Entonces sucedía muy seguido que había controles policiales y de guardia urbana, algunos de forma no violenta y otros sí. Les secuestraban la mercadería, se los llevaban detenidos, ese tipo de cuestiones.

¿Cuántos años tiene la comunidad senegalesa en la Argentina?

Los primeros llegan a Buenos Aires a mediados de los 90 pero el flujo significativo de la migración senegalesa en la Argentina empieza en 2008. Ahí arranca un flujo constante el cual se intensifica en 2012 con picos. 

¿En qué contexto personal llegan a la Argentina?

Es una migración económica, una diáspora. En el África es muy común la migración y sobre todo en Senegal por muchísimas cuestiones, también económicas. Los países con más senegaleses son España, Italia, Francia y Estados Unidos. Llegan a la Argentina en un momento donde ven que pueden trabajar en la calle y la moneda no estaba tan devaluada. Todos los que llegan mandan dinero a sus familias en Senegal. Por el cambio de la moneda esto está dejando de suceder.

¿Senegal tiene embajada en la Argentina? ¿Hubo alguna posibilidad de acuerdo entre ambos países para solucionar el tema de los migrantes?

No hay embajada. Creo que en el 2020 aproximadamente comenzaron las tratativas para que eso suceda pero perdí un poco el rastro de esa situación. En 2013 hubo un acuerdo del Estado argentino para otorgarle la residencia a todos los senegaleses en el territorio, pero eso duró seis meses. Mucha gente pudo tramitar la residencia en ese momento. Muchas solicitudes también fueron rechazadas. Ese fue el único momento de regularización.

¿Vienen mujeres y hombres por igual?

Es una migración más que nada masculina, si bien hay también algunas mujeres.

¿Hay canales para que se relacionen con la población argentina?

Eso es variado y depende de cada uno de ellos. Algunos son reservados, otros super abiertos y ya llegan hablando español. Son musulmanes y cuando tienen sus celebraciones y fiestas lo abren a la comunidad. En general, no son reservados culturalmente. 

 

La vuelta a Europa

¿Una vez recibido volviste a Europa?

Sí. Cuando me recibí me encontré sin trabajo. Hice muchas encuestas por el conurbano bonaerense, no es lo ideal. También me presenté al CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y a una beca de la UNLP para irme dejando todo eso en marcha. La idea era hacer una maestría en Europa. Esperaba el resultado de las becas de Argentina pero no quedé en ninguna de las dos.

¿Cuál fue el tema de trabajo de tu maestría en Holanda?

Seguí con la migración senegalesa pero desde otros ángulos. Indagué un poco más sobre sus realidades en Senegal, las condiciones macroestructurales y también exploré los imaginarios que tienen los senegaleses sobre la migración. Empecé la maestría en Antropología en 2020 y la terminé en 2021.

¿Hay senegaleses en Amsterdam?

Muy pocos. Seguí con el tema en La Plata, donde hice el trabajo de campo para la maestría.

Lo que viene

¿Cuáles son los próximos proyectos?

Estoy apostando mucho a la fotografía. Hace un tiempo me di cuenta de todas las fotos que tenía dispersas. Había hecho una exposición en La Plata con fotos de los senegaleses. También tenía fotos de recitales de cumbia, de un chico que me contaba su historia de vida mientras lo fotografiaba. Las imágenes estaban en la computadora y de vez en cuando las subía a Instagram. Empecé a armarlas como proyecto y a darle un poco de forma. Lo que quiero hacer ahora es meterme en la fotografía documental y periodística.

¿Te interesaría viajar a Senegal?

Iba a viajar para trabajar en la tesis de maestría pero el covid-19 estaba a pleno en ese momento y decidí no hacerlo. Es un destino seguro que tarde o temprano haré.

¿Y a otras partes del África?

El próximo destino es Uganda. Conocí a un abogado de ese país mientras trabajaba en una fundación de derechos humanos a través de la maestría. Maneja un organismo en defensa de las personas LGTBQ, lo cual es todo un tema en el África en general. En algunos países por ley la homosexualidad está prohibida, como en Uganda. Así que me interesa hacer una fotocobertura sobre este tema. Es mi próximo destino.

¿Cuál es la presencia religiosa en ese continente?

Hay mucho cristianismo con distintas ramas (católico, evangélico), también distintas ramas del Islam y mucha religión nativa.


Estadía en Rosario

¿Tu visita también tiene un costado profesional?

Mi viaje es para documentar la situación de los humedales.

¿Se supo la noticia en el exterior?

No. Y eso es un poco lo que me impulsó a iniciar este proyecto. Miro mucho las noticias europeas, estadounidenses, latinoamericanas y nunca vi algo sobre lo que está sucediendo en los humedales. Siempre aparecen los incendios en California, Australia y muchos otros lugares pero no lo de acá.

¿Cómo contactaste a la gente que trabaja en el tema?

Estaba escuchando el podcast de revista “Anfibia” que me encanta. Tienen tres capítulos sobre humedales y en un momento llaman a Graciela Klekailo, la experta que estaba trabajando en el tema para entrevistarla. Conozco a Graciela desde hace mucho tiempo y me emocioné al volver a escucharla. Cuando terminó el podcast, la llamé para felicitarla y le comenté que me encantaría sacar fotos en el lugar y se ofreció a llevarme. Esta oportunidad aparece justo cuando estoy decidiendo apostar más a la fotografía así que avanzamos. El tema de los incendios me toca muy de cerca porque soy rosarino y tengo una relación muy fuerte con el río. Crecí en las costas. Así que al otro día saqué el pasaje y me vine a documentar lo que está sucediendo. 

 

En los humedales


Estuviste en los humedales. ¿Cómo fue la experiencia?

El primer día que fui a la isla fue el 12 de febrero, para asistir a un evento organizado por la Multisectorial por los Humedales. Muchos de sus integrantes iban en kayak hasta la Isla de los Mástiles para hacer un acampe. Fui hasta allí en lancha con Federico Bordin, del Grupo de Ambientalistas de Baigorria.

Mi segunda visita a los humedales fue en Victoria, Entre Ríos. Me comuniqué con “El Tula”, lanchero desde hace más de 15 años del Club Náutico de Victoria. Él también es ambientalista y me llevó por el río Victoria y toda su zona de humedales.

El día 17 de febrero fui por tierra a la zona del Paranacito con Graciela Klekailo y José Vesprini ambos de la Facultad de Ciencias Agrarias (Universidad Nacional de Rosario) y el naturalista Cesar Massi. Allí me explicaron sobre la vegetación nativa e introducida, también sobre los efectos del fuego, qué es lo que rebrota, los efectos sobre la biodiversidad, ciclos del río (subidas y bajadas), sus ciclos de recuperación, la actividad humana y sus consecuencias en el caudal del río. Todo muy interesante.

Al día siguiente fui a Isla de los Mástiles nuevamente, pero esta vez con el equipo de aves de la Facultad de Ciencias Agrarias (UNR). Estuvieron Graciela Klekailo y Caterina Barisón (coordinadora del equipo) junto con otras integrantes del grupo, encargadas de monitorear las especies de aves en los humedales. Analizaron la cantidad de especies post incendio y las acompañé desde las 5:30 hasta las 14 hs, caminando por diferentes puntos para ver la variación en presencia de aves.

 

El trabajo de Guillermo le permitirá desarrollar su faceta de fotógrafo ahora enfocada a lo documental. También abrirá una puerta para que se conozca en el exterior el drama de los incendios en los humedales del delta del Paraná, problema de vieja data que se ha intensificado en los últimos años y para el cual distintas organizaciones siguen buscando una solución definitiva.


Claudio Pairoba es bioquímico, farmacéutico y doctor por la Universidad Nacional de Rosario. Master en Análisis de Medios de Comunicación y Especialista en Comunicación Ambiental. Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario y la Red Argentina de Periodismo Científico. Acreditado con la American Association for the Advancement of Science (Science) y la revista Nature.

Links de interés

Página web de Guillermo España
https://www.guillermoespana.com/


Trabajos en "Revista Fotoargenta"
https://www.revistafotoargenta.com/exhibitions/senegal-en-argentina

 

Notas relacionadas

Las aves, después del fuego
https://unr.edu.ar/noticia/14322/las-aves-despues-del-fuego

Notas sobre ecología
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Ciclo "Otros caminos"
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