El decano de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Andres Sciara, alertó que en el último tiempo hubo un aumento de alumnos que deciden irse al exterior. Según detalló, desde el fin de las restricciones por la situación sanitaria, muchos estudiantes y egresados empezaron a hacer trámites para seguir su carrera en otro país.

“Estamos justamente empezando a recopilar estos datos porque hubo una luz amarilla. Se empezó a ver un aumento de las solicitudes de certificados analíticos de chicos que no tienen todavía el título, para viajar al exterior”, explicó Sciara en Radiópolis (Radio 2).

De acuerdo al decano, esta situación la empezaron a ver principalmente en carreras que están más relacionadas a lo académico y la investigación como bioquímica y las licenciaturas en biotecnología y química. “Son carreras donde la expectativa es poder trabajar en un contexto que, a veces, no se encuentra en el país”, lamentó.

“Nosotros tenemos laboratorios de investigación y buenos institutos. Hay una demanda importante del sector privado de nuestros profesionales en lo que es la bioeconomía. Ahí entramos una contradicción porque si bien tenemos convocatorias a nuestros profesionales con altas capacidades científicas, llama la atención que se empiecen a buscar alternativas para salir”, analizó el funcionario universitario.

Ante esto es que desde la facultad que comanda decidieron empezar a analizar los motivos por los que los alumnos y jóvenes profesionales deciden migrar. “Sin ser alarmistas, y sabiendo que hay una tendencia de búsqueda de alternativas en el exterior, corresponde como universidad analizar qué está pasando y ver si uno puede dar respuestas a esta problemática”, señaló.

“Hay casos de chicos que se van a buscar una alternativa y otros que ya tienen una beca o trabajo acordado en el exterior y van con una perspectiva específica. Algunos buscan hacer un posgrado o maestría que les permita profundizar su actividad. También hay una realidad que los valores de las becas que se dan en el país a veces no cubren todas las necesidades de las personas que están en edad post graduación”, detalló Sciara.

Sobre esto último, el decano detalló que actualmente a un bioquímico o farmacéutico le representa un ingreso “significativamente mayor” hacer guardias o trabajar en una farmacia, que obtener una beca doctoral en el país. “Tenemos esa fuga de la academia, no solo compitiendo con el exterior, sino que también con la misma actividad profesional que llevan adelante”, concluyó.