Una mujer quedó en medio de un tiroteo entre dos motociclistas en Nuevo Alberdi este lunes a la tarde, se tiró al piso, gateó y fue ayudada por un vecino que le abrió las puertas de su casa.

El momento de violencia y tensión ocurrió a las cinco menos diez de la tarde en Polledo y Grandoli. Corina salió del Eempa donde estudia y se fue a esperar el colectivo.

Un joven en una moto abrió fuego de la nada contra otro que estaba a media cuadra y cuando llegó la respuesta, Corina se vio rodeada de balas.

“Escuché el ruido de la moto y pensé que me iban a robar. Me corrí un poco y cuando me di vuelta disparó un tiro. El otro muchacho estaba a media cuadra. Hizo sonar el escape de la moto, le tiró ocho tiros. Había muchísima gente. Fue horrible”, relató a De 12 a 14 (El Tres). Aclaró que eran rodados caros.

“Me tiré al piso –continuó con su repaso de lo ocurrido– y un vecino que estaba barriendo la vereda me rescató. Yo estaba gateando y él me dijo: «Entra nena, entra nena»”.

Antes de eso, el vecino se aseguró que ella no fuera parte de la balacera: “¿Vos no tenés nada que ver?”. “No, no, no”, le respondió ella desesperada y a los gritos.

Al ser consultado por la periodista Almudena Munera para el informe desde el lugar, el hombre señaló que Corina estaba “muy asustada” y que permaneció en el interior de su vivienda hasta que pararon las balas.

Después del episodio, a la mujer le sorprendió que todo parecía “normal”. “Salieron los vecinos y nadie dijo nada”, señaló.

Corina vive en el barrio Casiano Casas. Va y viene a Nuevo Alberdi para estudiar porque quiere ser “mejor persona”. Reclamó seguridad a las autoridades porque pese a la existencia de una comisaría y un destacamento, “por acá no pasó nadie”.

“No se cómo pueden vivir así (dijo por los vecinos acostumbrados a las balaceras), yo no me quiero acostumbrar a esto. El que me tiene que dar seguridad es el ministro y acá no se ve presencia policial. Somos como muñequitos y podrían haber matado a cualquiera”, reclamó.

Afirmó además que quedó impactada por lo que vivió, que no pudo dormir y contó: “Escucho una moto y siento que me voy a morir”.

“Ustedes son un medio, no la solución –le dijo a El Tres–; yo trabajo, pago mis impuestos y no tengo la seguridad que ellos (por las autoridades) me tienen que dar”.