Aunque la ola de calor momentáneamente cedió y las temperaturas son más benévolas que las semanas previas, los cortes de luz siguen produciéndose en distintos puntos de la ciudad. En este caso, es el turno de los vecinos de Presidente Roca al 700 y Córdoba al 1600.

Según relataron a Rosario3, como consecuencia de la salida de servicio de un cable subterráneo ocurrida el domingo 16 de enero pasado, se produjo un masivo corte de luz que se extendió durante más de 96 horas.

A partir de entonces, los damnificados reclamaron ante la EPE, pero según afirman, desde la empresa les informaron “que no cuentan con presupuesto ni personal para la reparación, por lo que se realizó una conexión aérea transitoria que permite dar luz intermitentemente a viviendas y negocios en solo dos fases”.

La ausencia de energía trifásica provoca que más de 100 familias no cuenten con ascensores, carga de agua, televisión e Internet a partir de esa fecha. Además del perjuicio a los comercios, en la zona viven muchos adultos y adultas mayores electrodependientes que requieren asistencia permanente, por lo que “al cabo de casi dos semanas la situación se volvió desesperante”.

Entre los inconvenientes, además de no poder contar con refrigeración y agua potable, durante la ola de calor que se extendió durante varios días, los vecinos de pisos altos también se vieron imposibilitados de tener movilidad dentro de sus edificios, y de disponer de otros servicios vinculados a la energía eléctrica, lo cual generó situaciones límite, en especial a las personas mayores que habitan en esa zona y pasan largas horas en sus domicilios.

De acuerdo al relato de los vecinos, “el primer desperfecto en el mencionado cable subterráneo, se registró cinco años atrás”, razón por la cual reclaman a las autoridades –tanto de la EPE como políticas– “una urgente solución” a fin de garantizar la prestación del servicio y evitar consecuencias más severas.