Uno de los casos más conmocionantes de los últimos días en Rosario, y que generó mayor debate, fue el intento de robo que protagonizó un nene de apenas 10 años el viernes pasado en el centro de Rosario, que terminó con gritos y reproches entre las personas que tenían diferentes posturas y opiniones sobre el hecho y sobre el niños.

Estaban los que denunciaban que el nene había sido maltratado por un sodero y por otro muchacho que lo atraparon cuando intentaba huir luego del intento fallido del robo del celular, y los que consideraban que se trataba de un “delincuente” al que había que “castigar”.

Ese día, la víctima del intento de robo no quiso hablar con El Tres, que estuvo presente en ese hecho ocurrido en la zona de Dorrego y Rioja. Estaba muy afectada por el suceso, pero también por la febril discusión que se originó en torneo a ella y al niño.

Pasados varios días del hecho, la joven salió a hablar en la red social Twitter: “A la chica que le intentaron robar es a mí. No hablé con ningún medio porque estaba muy alterada”, comenzó su hilo de tuits, en el que dio su visión del caso.

La joven, identificada como Marina en la red social, aclaró que su estado no era “por el robo porque el nene no me hizo absolutamente nada, sino porque me desgarró el alma ver a un nene llorando a los gritos (que me quiso robar, sí) y gente grande y adulta gritándole que nunca iba a progresar en la vida y que se tenía que morir. Mientras otra gente lo defendía a muerte”.

“Sinceramente me paralicé. Me largué a llorar y no pude hacer nada. La gente me gritaba a mí que denuncie, le gritaba al nene, se gritaban entre ellos”, describió luego.

“Lo único que sentí fue una profunda tristeza de que tengamos que vivir estas cosas”, finalizó la joven.