Leer, escribir, completar crucigramas, jugar a las cartas, ajedrez o armar rompecabezas en la edad adulta puede retrasar la aparición del alzheimer hasta por cinco años, según una nueva investigación.

Un trabajo examinó a casi 2.000 personas de entre 53 y 100 años que participaron en actividades estimulantes cognitivamente. Los participantes se dividieron en grupos dependiendo del grado de actividad mental que tenían y calificaron su participación en siete actividades en una escala de cinco puntos. Después de algún tiempo, se realizaron 457 diagnósticos de alzheimer.

“El elemento clave es que estás procesando información”, explicó el investigador principal Robert Wilson, profesor en el departamento de ciencias neurológicas del Centro Médico de la Universidad Rush, en Chicago, EE.UU.

"Leer es ciertamente importante, pero cualquier cosa que estimule la mente y te desafíe intelectualmente puede ser útil", aclaró. La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para comenzar a hacer este tipo de actividades que son económicas y accesibles.

Los voluntarios rindieron exámenes anuales, que incluyeron una serie de pruebas cognitivas, para determinar si habían desarrollado demencia. Se les hicieron preguntas del tipo: “Durante el año pasado, ¿con qué frecuencia leíste libros?” y “Durante el año pasado, ¿con qué frecuencia jugaste juegos como damas, juegos de mesa, cartas o rompecabezas?”

Se supo que, en promedio, las personas mayores mentalmente inactivas enfermaron de alzheimer alrededor de los 89 años; las personas mayores más activas cognitivamente fueron diagnosticadas con alzheimer cerca de los 94 años.

A partir de pruebas realizadas en el cerebro de pacientes fallecidos, los expertos también confirmaron que precisamente la actividad mental retrasa la aparición del alzheimer, excluyendo así que las personas menos activas desde el punto de vista cognitivo estaban “gestando” la demencia desde el principio y que por este motivo eran menos activas.

Wilson advirtió que este estudio no puede probar fehacientemente que ser mentalmente activo retrase la demencia, pero “sugiere que la lectura y varias actividades cognitivas pueden ser útiles”. Aunque otros estudios ya demostraron que una mente activa es vital para la lucidez, este estudio puso un marco temporal del mundo real en el retraso.