El transporte público urbano e interurbano volvió a generar múltiples quejas de los usuarios por la falta de frecuencias durante el primer mes del año. Aunque el sistema local fue declarado en emergencia por la pandemia, sobre fines de 2021 se anunció un refuerzo de coches pero la medida no alcanzó a satisfacer la demanda, según manifestaron organizaciones que trabajan en la temática.

Carlos Fernández Priotti, referente del Observatorio Social del Transporte, dijo este martes al programa El Contestador (Radio 2) que “aparte del recorte usual que sucede después de la Navidad este año hubo una mayor caida de servicios” con la consecuente menor frecuencia.

“Vemos horarios pico con mucha gente arriba de los coches y largos tiempos de espera”, dijo el referente del observatorio y añadió que “debería haber un doble control del municipio ya que los colectivos urbanos tiene un sistema GPS para saber si el coche está brindando servicio o está retrasado.


“No hay respuestas de parte de la Municipalidad. Con el problema del transporte urbano tenemos enfrente una verdadera caja negra, porque el municipio no comunica absolutamente nada”, se quejó Fernández Priotti.

Añadió que “Rosario desde hace 8 años que no tiene estadísticas concretas y firmes sobre el transporte urbano, teniendo tecnología para controlar minuto a minuto los coches que están en la calle”.

Por otra parte, dijo que el observatorio detectó en septiembre que faltaban 150 coches en la calle y después se anunció que se agregaban 40 coches más: "Hacia fin de año el faltante era de mas de 100 coches y eso se acrecentó con las vacaciones”, precisó.

“En materia de transporte estamos librados a la buena de Dios. La desantención de los últimos años hace que mucha gente deje de usar el transporte público, algo que –por el contrario– se prioriza en todas la ciudades del mundo”, concluyó.