El Gobierno de Ucrania está planeando emitir su propia colección de tokens no fungibles (NFT, por su sigla en inglés) para poder capitalizar la avalanca de donaciones en criptomonedas que recibieron para respaldar a su ejército en la resistencia contra la invasión rusa.

Mykhailo Fedorov, viceprimer ministro de Ucrania, anunció el plan en un tuit este jueves y dijo que revelaría los detalles de sus NFTs pronto.

Las autoridades ucranianas tomaron la decisión de adoptar los activos digitales como una vía para obtener financiamiento para sus fuerzas armadas, luego de haber recaudado más de 270 millones de dólares en "bonos de guera".

Ucrania recibió más de USD 50 millones en criptomonedas

Desde que comenzó el conflicto, la cuenta oficial de Ucrania ha solicitado mediante Twitter donaciones en criptomonedas, publicando direcciones para que la gente haga transferencias en Bitcoin, Ethereum, Solana y Polkadot.

Según un análisis de las transacciones realizado por la empresa de datos Elliptic, hasta ahora se han donado más de 50 millones de dólares en criptomonedas al gobierno.

El gobierno ucraniano había anunciado previamente planes para recompensar a los donantes de criptomonedas con un Airdrop, un término utilizado para describir una transferencia gratuita de un activo digital.  

Sin embargo, el jueves Federov dijo que cancelaba estos planes y que no emitirían "tokens fungibles", confirmando además que esto sería reemplazado con NFTs. Todavía no está claro en qué consistirán estos NFT, ni si se transferirán gratuitamente o se venderán en una subasta.

Ucrania ya lleva invertidos 14 millones de dólares de las criptomonedas donadas.

Michael Chobanian, presidente de la Asociación Blockchain de Ucrania y figura central en el esfuerzo de recaudación de fondos, le dijo a CoinDesk TV que el país ya lleva invertidos 14 millones de dólares de las criptomonedas donadas.

Mientras tanto, la Unión Europea está estudiando medidas para garantizar que Rusia no utilice las criptomonedas para eludir las sanciones económicas. Los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido también han expresado su preocupación por la posibilidad de que las transacciones en criptomonedas se conviertan en una vía oculta para mover dinero hacia y desde Rusia.