Una inusual criatura marina, cuya apariencia se asemeja a un bocado de sushi con siete pares de patas, se convirtió en una de las principales atracciones del acuario japonés Aquamarine Fukushima, situado en la ciudad de Iwaki, en el este del país.

El raro espécimen fue encontrado en el mar al norte de la isla de Hokkaido, a una profundidad de entre 800 y 1.200 metros.

Se trata de un tipo de crustáceo con caparazón del orden de los isópodos, que habitan tanto en el agua como en la tierra. Pero a pesar de su parentesco con cangrejos, camarones o langostas, no es considerado un marisco.

Aparentemente, la criatura pertenece a alguna de las más de 40 especies del género "rocinela". Los animales de este grupo, a diferencia de la mayoría de isópodos carroñeros, parasitan a otros animales consumiendo su tejido vivo.

Los expertos estiman que la peculiar coloración de tono rosa anaranjado, similar al salmón, se debe al pigmento y otros nutrientes que la criatura absorbió de su presa antes de ser capturado con una red de arrastre, según publicó RT.