Una mujer le revisó el celular a su pareja y encontró un video en el que abusaba de su hija de nueve años. Desde entonces, el acusado denunciado por abuso sexual gravemente ultrajante se encuentra con prisión preventiva hasta que sea juzgado. La causa está en manos de la fiscalía número 8 de La Plata. 

El pasado 15 de noviembre, Carolina, aprovechando que su pareja no estaba en la casa, encontró imágenes de alto contenido sexual que estaba oculto en la nube de Google. En el registro fílmico alcanzó a reconocer la ropa de su hija de 9 años. Según contó la denunciante en diálogo Crónica, en el video se "ven unos genitales masculinos y otros femeninos que corresponden a los de una nena".

"También se muestra un short que yo reconocí que era el de mi hija por un estampado muy particular que tiene", afirmó Carolina.

En medio de la madrugada, sin poder creer lo que sus ojos estaban viendo, despertó a la nena y le preguntó si en algún momento su pareja la había manoseado. Ella lo negó. "Yo busqué el short y ahí comprobé que la que aparecía en el video era mi hija", relató.

"No sabía que hacer, yo encima estaba embarazada de 7 meses de él", remarcó Carolina. Apenas el hombre regresó a la vivienda, lo increpó, a lo que él respondió con una feroz golpiza. Sin embargo, no era la primera vez. Anteriormente, ella ya lo había denunciado por violencia de género en la Comisaria de la Mujer de La Plata, en otras cuatro oportunidades. 

"Me pegó una hora y media hasta que llegó la policía", relató la denunciante sobre el recuerdo de esa noche, en la que terminaron en la comisaría quinta de La Plata. 

Allí hizo la denuncia por abuso sexual y escuchó por primera vez el calvario que sufría su hija, mientras ella dormía. Según consta en la declaración, los abusos habrían comenzado en el 2019 a lo largo de casi todo un año.

La menor también fue sometida a pericias médicas y a una cámara Gesell, que constataron los abusos sexuales de los que era víctima.

"Él se pasaba a la cama de ella o a veces cuando ella venía a dormir a nuestra cama, cuando yo me dormía, él la manoseaba por debajo de las sábanas. Se frotaba sus miembros con los genitales de ella", relató la denunciante. Incluso en una ocasión la menor manifestó que le dolían sus partes íntimas, pero cuando Carolina la llevó al pediatra no la revisó y atribuyó el dolor a una causa natural por el desarrollo.  

La menor guardaba silencio porque el acusado la amenazaba con que iba a matar a su mamá si ella hablaba.

Desde que el acusado fue detenido el pasado 15 de noviembre, continúa preso debido a que se encontraron pruebas suficientes para dejarlo tras las rejas. Sin embargo, Carolina reclama a la Justicia que aún sigue padeciendo el hostigamiento de parte de los familiares del acusado. 

"La madre de él se presentó en mi domicilio en varias oportunidades", sostuvo al medio citado. Esta situación la llevó a tener que mudarse seis veces en lo que va del año y también a cambiar el número de teléfono. 

En ese contexto, actualmente la Justicia le otorgó un botón antipático y una perimetral que le prohíbe a los familiares del detenido, acercarse en un radio de 200 metros. 

"Yo pido una fecha de juicio para que quede una sentencia firme, y que la familia de él cese con el hostigamiento, así mis hijas y yo podemos vivir tranquilas de una vez", reclamó la denunciante.