Dos parapentistas sobrevivieron el 22 de mayo tras chocar en pleno vuelo a 1.450 metros de altura cerca del lago de Aiguebelette, en el departamento francés de Saboya.

Uno de los involucrados en el accidente, Sebastian Watier, de 31 años, registró con su cámara corporal cómo una participante del salto grupal se le acercaba por detrás a gran velocidad antes de impactar contra él. 

Tras el choque, ambos cayeron sobre una zona boscosa y quedaron enganchados a los árboles, gracias a lo cual no resultaron heridos, detalló Daily Mail.

Parapentistas chocan en el aire

Watier quedó inconsciente durante unos 10 minutos, mientras permanecía suspendido de su arnés a 5 metros del suelo.

El aficionado a deportes extremos, que acumula cinco años de experiencia en paramotor y otro año en parapente, explicó que logró mantener la calma tras el impacto y bajar el ala principal —una tarea muy complicada debido a que la tela está retorcida— para abrir el paracaídas de emergencia.

Según publicó RT, Watier, aseguró que tanto él como su compañera tuvieron la culpa por igual al pasar por alto los vientos térmicos convergentes.