En el marco del Día Nacional de la Sobriedad, que se celebra anualmente en Rusia, un grupo de sacerdotes ortodoxos tomó la determinación de sobrevolar la ciudad de Tver y lanzar agua bendita desde las alturas para "salvar a sus habitantes" de la lujuria y el alcoholismo.

Las autoridades eclesiásticas, además, viajaron con una imagen de Juan Bautista y un cáliz desde donde arrojaron el líquido que habían trasladado en bidones. Los acompañó una pareja de esposos y un equipo de reporteros que grabó el curioso suceso, según publicó Larepublica.pe.

Según se conoció, esta es una acción usual en el país que se realiza con motivo del Día de la Sobriedad y que este año estuvo a cargo del obispo principal Savva de Tver y el padre Alexander Goryachev.

A pesar de las críticas que reciben cada año por realizar esta ceremonia, Goryacheva señaló: “Queremos que dejen de beber alcohol, drogarse y la fornicación. ¿Cuál es el chiste? Tan solo estamos haciendo nuestro trabajo”

El clérigo aseguró que en viajes anteriores han logrado “verdaderas victorias contra el alcoholismo”. Contó que una ocasión “un hombre vio nuestro avión volando por encima de su cabeza y le dijo a su esposa que renunciaría a la bebida, y lo hizo”, según señaló el medio El Español.

Por su parte, Savva declaró al medio ruso Tver News: “Quiero que mis oraciones protejan a la ciudad de las aflicciones que la aquejan de todos los accidentes y adversidades sociales”

En el video se observa, además, que cuando la avioneta estaba a una altura de 200 metros ambos sacerdotes oraron en voz alta, para luego abrir la compuerta y empezar a echar el agua bendita. Trascendió que la región Tver, donde se realizó la singular “bendición”, ocupa la posición 40 de las 85 ciudades más sobrias de Rusia, con más de 400 mil habitantes.