El flamante jefe de la Unidad Regional I, Juan Pablo Garro, es el protagonista del escándalo del momento en la capital santafesina. El comisario fue cuestionado tras su designación el miércoles pasado al frente de la fuerza al descubrirse que en 2006 fue denunciado por haber supuestamente discriminado a un policía cuya esposa es judía y exhibir en su despacho símbolos nazis. El gobierno, sin embargo, se mantenía firme en su decisión y no evaluaba reubicarlo.

Según informó la periodista Ivana Fux de Radio 2, la figura del nuevo jefe de la policía santafesina sigue dando qué hablar en la capital provincial. Las entidades israelistas de la ciudad –señaló– ya mostraron su enojo y no se descartaba un presentación formal del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) sobre el caso.

Y es que en septiembre de 2006 –de acuerdo a lo publicado por Rosario12– Garro había sido apartado de la fuerza e investigado por una denuncia por supuesta "discriminación" y por el hallazgo en su despacho de "un cuadro con un águila, una persona uniformada con rostro de calavera y una cruz esvástica". El comisario habría insultado a un subalterno por el color de su piel y por estar casado con una mujer judía. No obstante, la causa judicial no prosperó y el sumario interno quedó archivado.

El secretario de Seguridad Pública, Gerardo Chaumont; el ex jefe de gabinete del ministro de Seguridad y actual delegado personal en el Nodo 3, Miguel Ángel Picca; y el director de Asuntos Internos, Julián Aranda, justificaron la designación de Garro y descartaron rever la decisión.

Su ascenso se produjo en medio de una fuerte crisis que atraviesa la institución en la ciudad de Santa Fe, donde en 2014 se cometieron 153 homicidios; esto es, 30 asesinatos cada 100 mil habitantes, una de las tasas más altas del país. Además, hasta su nombramiento, al frente de la URI estuvo el comisario Rubén Cabral, en reemplazo de sus colegas Sergio Vergara y Sergio Fernández, ambos imputados por el fiscal federal Walter Rodríguez en una causa que investiga el tráfico de estupefacientes en Arroyo Leyes, donde en noviembre pasado apareció un camión semirremolque con más de una tonelada y media de marihuana en un container.