El juez Beltramone, que interviene en el caso del hombre que el pasado viernes atropelló y mató a dos mujeres que se encontraban en la parada de colectivo de 27 de Febrero y Liniers, pidió este miércoles “más controles a los municipios” y una investigación sobre si el conductor del vehículo, Germán G. debía tener el carnet de conducir en vigencia.

Esta reflexión se produce después de que el imputado alegara un desvanecimiento como causante de la pérdida de control del vehículo que manejaba en el momento del choque. Según el acusado, la pérdida de conocimiento repentina es una consecuencia directa de una intervención quirúrgica a la que fue sometido en 2012 - hecho que aún debe acreditar - en la que le extrajeron un tumor cerebral, que le ocasiona esos lapsos en los que pierde la consciencia y no recuerda nada.

La duda del juez radica en dilucidar si el conductor estaba en posesión del carnet de conducir, en vigencia y sacado en Villa Gobernador Gálvez el 7 de agosto de 2013, por haber ocultado su situación médica en la declaración jurada necesaria para obtener la licencia, o si fue un fallo en los controles del organismo en cuestión, ya que el hombre fue sometido a la operación previamente a la consecución del carnet.

Con respecto al test de alcoholemia realizado al acusado, aunque el Ministerio Público de la Acusación aún no está en posesión del informe de la Policía Científica, el examen habría arrojado un resultado negativo en cuanto a la existencia de alcohol en sangre.

El conductor del vehículo fue imputado el pasado domingo por doble homicidio culposo, y cumple desde entonces prisión preventiva con arresto domiciliario por 30 días, con permiso de salidas laborales. El choque por el que fue imputado ocurrió el pasado viernes pasadas las 8 de la mañana y como consecuencia fallecieron dos mujeres, María Rosa Bruni, de 69 años, en el lugar del accidente, y Juana Godoy, de 72, que falleció horas después cuando se encontraba internada. Dos personas más resultaron heridas aunque revistieron menor gravedad.