El proyecto de ley de agroquímicos que tiene la media sanción de la Cámara de Diputados comenzó a ser analizado en comisiones del Senado pero difícilmente sea tratado en el recinto en lo que resta de este año legislativo. Aunque el gobernador electo Miguel Lifschitz no descartó que el tema pueda ser incorporado en sesiones extraordinarias si se lograran consensos, estimó que espera definiciones para principios de 2016. Para eso prevé convocar a “organismo técnicos” que puedan aportar opiniones antes de tomar una decisión. Por su parte, el designado ministro de Medio Ambiente de la provincia, Jacinto Speranza, propuso impulsar un debate a nivel nacional sobre la toxicidad de los herbicidas “y a partir de allí fijar los límites”.

Fuentes de la Legislatura provincial indicaron a Rosario3.com que el proyecto de la diputada socialista Inés Bertero, resistido por la multisectorial Paren de Fumigarnos y organizaciones ambientalistas, no tiene preferencia en las dos últimas sesiones ordinarias de prórroga de la Cámara alta. Si no fuera incorporado al temario de extraordinarias, el tema se retomará el año próximo con estado parlamentario hasta octubre.

Opinión de técnicos

El actual senador por el departamento Rosario y gobernador electo, Miguel Lifschitz, dijo que es importante tener una ley marco sobre el tema porque “algunas comunas y municipios lograron sus propias normativas adecuadas y otras no tienen ningún tipo de marco legal y trabajan con riesgos para aplicadores y riesgos para la población”.

“Vamos a convocar a una comisión con todas la entidades técnicas que pueden dar una opinión sobre este tema. Que sea una opinión despolitizada, objetiva. Me refiero a instituciones como el Inta, las universidades, el Conicet. Es decir, organismos de perfil técnico que nos puedan ayudar a tomar la mejor decisión”, dijo el gobernador electo.

Lifschitz aseguró que comparte la mirada proteccionista “de ser cautos respecto sobre los posibles impactos sobre la salud humana” pero “quisiera tener la certeza de que no estemos introduciendo algún conflicto con la actividad productiva”.

“Busquemos un punto de equilibrio que sea razonable”, dijo el ex intendente rosarino y consultado sobre si votaría a favor o en contra de la “ley Bertero” respondió: “Tengo dudas sobre algunos puntos y por eso me gustaría esperar un dictamen de estas instituciones técnicas”.

Debate sobre toxicidad

El próximo ministro de Medio Ambiente de Santa Fe, Jacinto Speranza, dijo que la discusión sobre agroquímicos será parte de su agenda y destacó que Lifschitz haya decidido elevar el rango de su área a Ministerio poniendo a la provincia “a la vanguardia”.

Speranza es ingeniero agrónomo y hasta el 10 de diciembre se desempeñará como intendente de Reconquista.

“Soy de profesión ingeniero agrónomo y he trabajado mucho la problemática (de los agroquímicos). No desconozco que hay cuestiones que resolver pero también que se ha avanzado muchísimo hasta esta parte”, dijo el dirigente radical en diálogo con Radio Universidad.

“Una legislación marco va a ser importante para que cada municipio o comuna pueda trabajar, tener un piso”, manifestó Speranza y agregó que se debería impulsar un debate sobre cómo están catalogados los agroquímicos, a través del organismo nacional que corresponda.

“En la medida en que tengamos etiquetados los productos en función de su peligrosidad o su toxicidad resolveremos estos temas. Hay que trabajar fuertemente sobre la toxicidad que los productos tengan y a partir de allí fijar los límites”, expresó el futuro ministro de Medio Ambiente.

“Hay que trabajar muy fuerte a nivel nacional para que no sea catalogado como de baja toxicidad el glifosato antes que discutir los metros”, añadió.

Consultado sobre qué hacer mientras se espera ese debate, el funcionario expresó que “cada municipio o comuna debería determinar de acuerdo a su realidad” cuál es el límite de prohibición para fumigar “teniendo en cuenta el piso que marque la ley provincial”.

“Trabajaremos con el límite que salga de la Legislatura. Cuanto más resguardo hagamos por la población, es mejor”, indicó el futuro ministro aunque prefirió no opinar si deberían ser 100 metros como marca la ley Bertero u 800 metros como impulsan los ambientalistas.