Los fabricantes de vehículos comenzaron incluir en sus unidades indicadores biométricos con cámaras y software de reconocimiento facial para personalizar la experiencia de manejo. A través de la mirada se podrán acomodar los espejos, el asiento y anticipar que música se pretende escuchar de acuerdo a tu estado de ánimo.

“No se trata sólo de personalización. Podemos usar el brillo y el parpadeo de los ojos de la persona que maneja para determinar con precisión en que dirección estás mirando y cuales son sus intenciones”,dijo el ingeniero Zachary Bolton de Continental Automotive Group y explicó que la empresa puso a prueba un sistema que permite a los conductores registrar sus rostros usando una simple fotografía.

En el interior del auto se coloca una cámara infrarroja que sirve para superar posibles obstáculos como el uso de anteojos de sol o de sombrero para poder ubicar los ojos del conductor. Una vez que el auto identifica quien está al volante se selecciona un modo de manejo que va de mayor a menor esfuerzo de acuerdo al estado de ánimo, según un informe del New York Times.

Observar la cara del que maneja le permite al auto determinar si la persona en cuestión está feliz o triste, también pude detectar el humor y poner música acorde a la situación.

Un prototipo de Honda, NeuV, tiene un tablero con una computadora a bordo que recurre a la inteligencia artificial para interactuar con los conductores que se llama “motor de emociones” que puede “leer las vibraciones en la piel del rostro” para entender mejor los comandos de voz.

Por otro lado los datos biométricos como el reconocimiento facial crean nuevos desafíos de seguridad ya que podrían evitar los robos de vehículos. Para poder abrir el auto sólo bastaría con acercar la cara.