La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que el viernes a la noche se remitieron 20 vehículos al corralón, 16 de ellos por alcoholemia positiva. Hubo un registro pico de 2,2 grados de alcohol en sangre.

A esas cifras se le suman las 18 remisiones concretadas durante el viernes a la madrugada, siete de ellas también por consumo indebido de alcohol al volante. En total, 38 unidades fueron sancionadas con el acarreo en los dos operativos.

Al frente del área, el secretario Pablo Seghezzo señaló: “Los fines de semana intensificamos el control del tránsito y el uso del espacio público durante las horas en las que gran parte de los ciudadanos disfrutan de salidas con amigos y familiares”.

Según precisó el funcionario, este viernes a la noche y madrugada de sábado, efectuaron un centenar de intervenciones nocturnas en las zonas más concurridas de la ciudad a fin de controlar las condiciones de conducción de quienes manejan. “El objetivo no es sólo sancionatorio, buscamos garantizar la seguridad vial para todos”, destacó. 

En este sentido, recordó que se procedió a la remisión de 20 unidades -15 autos y 5 motos- 16 de ellos por alcoholemia positiva tras efectuárseles los test de detección de rutina. El nivel más alto fue de 2,2 gramos.

En tanto, durante el jueves a la noche y el viernes a la madrugada, se llevaron a cabo operativos nocturnos con el saldo de 18 remisiones vehiculares -17 autos y una moto-, 11 por falta de documentación de parte de sus conductores y 7 por encontrárseles niveles de alcohol en sangre no autorizados. 2,09 fue la graduación máxima registrada, detalló un comunicado oficial.

“Nuestro trabajo rinde sus frutos, podemos advertir mayor conciencia vial entre los conductores así como un compromiso más fuerte con la convivencia urbana. Pero hay mucho por hacer todavía”, sostuvo Seghezzo.