El catedrático de Sociología en la Universidad Complutense, Mariano Fernández Enguita, analiza la crisis institucional que atraviesa la escuela en su último libro, "La educación en la Encrucijada", donde aborda algunos tabúes del debate "sobre qué educación queremos".

Según el investigador, los docentes son y serán "la columna vertebral" del sistema pero su papel tiene que cambiar. A su vez, sostiene que la escuela debe empezar a fijarse en nuevas herramientas tecnológicas para aprender. Entre ellos, los videojuegos, de los que la escuela "puede aprender mucha pedagogía".

El autor defiende una revisión de las nuevas herramientas frente a una escuela que “elude o adapta toda nueva tecnología para hacer más de lo mismo”. Y se fija, como ejemplo, en los videojuegos que “están encontrando la manera de retar a los adolescentes a que hagan cosas muy difíciles y además tienen un nivel, requieren memoria y tienen un alto nivel de abstracción, utilizan lenguajes simbólicos muy complejos y consiguen mantener una tensión permanente entre lo que el jugador sabe y el reto que se le pone. La escuela puede aprender mucha pedagogía de los videojuegos”.

La institución debe repensarse porque “hay indicios sólidos de que la escuela agudiza dificultades de aprendizaje”, alerta este profesor universitario: "Algo en la estructura escolar, quizá el formalismo en el aprendizaje de la lectoescritura, la compartimentación de los saberes en disciplinas o quizá la fórmula de una talla única y los mismos procedimientos para todo y el no reconocimiento de la multidisiciplinariedad de la inteligencia, que hacen que muchos caigan y no se levanten”. "En el modelo de antes llevábamos a los niños a la escuela para que aprendieran cosas que solamente podían aprender del profesor y del libro. Eso ya no es así, pero no hay ninguna garantía de que los niños aprendan".

Fernández Enguita considera que la escuela “perdurará y está en expansión, pero lo que es la distribución del aula no perdurará”. “En la nueva ecología de los medios no hay porque tener un profesor con veinte alumnos. En algunos espacios lo que se está haciendo es juntar grupos y tener tres profesores con cincuenta alumnos, incluso se rompen los espacios del aula y puede que lo próximo sea romper los tiempos", incluye entre las reflexiones de su libro.

Sobre Mariano Fernández Enguita

Es catedrático de Sociología en la Universidad Complutense, donde dirige la Sección de Sociologia de la Fac. de Educación. Hasta 2010 fue catedrático en la U. de Salamanca, donde creó el Grupo de Análisis Sociológicos y fue director del Dpto. de Sociología y del Centro Cultural Hispano-Japonés. Creó en la USAL el portal de docencia universitaria en red Demos y, en convenio con el MEC, el de innovación educativa no universitaria Innova.

Ha sido profesor o investigador invitado en las universidades de Stanford, Wisconsin-Madison, Berkeley, el London Institute of Education, la London School of Economics, Lumière-Lyon II, Sophía (Tokio) y conferenciante en decenas de otras. Es o ha sido asesor de la ANEP, la CICyT, el CES, el CIDE, la ESF y otras instituciones. Organizó en Japón y en España, la exposición Hidalgos y Samuráis.

Autor de una veintena de libros, entre los cuales La profesión docente y la comunidad escolar, ¿Es pública la escuela pública?, Educar en tiempos inciertos y El fracaso y el abandono escolar en España (con L. Mena y J. Riviére) un centenar de artículos en revistas académicas y capítulos en obras colectivas.

En la actualidad investiga sobre educación y desigualdades, la organización de los centros de enseñanza y la profesión docente, así como sobre el acceso a la sociedad de la información y el conocimiento y sus consecuencias para la justicia social y la educación. Dirige el proyecto La evolución de la cultura profesional del docente (PNID 2008-2010), el Barómetro de Opinión Hispano-Luso y el Barómetro del Profesorado.